Aprovechando que mañana domingo se celebra el Día Internacional del Café, y con la excusa de que se han extendido las celebraciones a todo el fin de semana, os propongo un picoteo del finde de lo más cafetero. El café no es solo para el desayuno y la sobremesa, y estos maridajes lo demuestran.
Siempre me ha parecido raro ver en la televisión y en las películas americanas ver a los personajes comer y cenar con café. Claro que el café americano, largo y muy suave, se presta más a beberlo a todas horas, pero resulta que el maridaje del café puede dar mucho juego con sabores sorprendentes. Hay que romper un poco los esquemas prefijados y animarse a experimentar.
1. Cazuelitas de espárragos, queso Emmental y jamón
Qué monas son las cazuelitas y qué bien quedan para presentar aperitivos o entrantes en un gran menú. Esta receta con espárragos, Emmental y jamón es fácil e irresistible, y puede combinar más que bien con el café. Según los expertos en foodpairing, el café hace una pareja estupenda con los espárragos verdes, y el queso suizo o su variante francesa armoniza perfectamente con esta bebida.
2. Flatbread o pan plano crujiente de patata, Gruyère y crema agria
Hablando de quesos, otro de los que maridan a la perfección con los aromas del café es el Gruyère. A mí me gusta uno de curación media, con aires florales y sabor salado pero con notas dulzonas y cremosas que se potencian con un buen café. Esta receta de pan plano es rapidísima de preparar, se puede cortar en porciones y ya tenemos un picoteo bien apañado.
Enfatizan el maridaje la base de crema agria y la patata, y le iría genial un toque de trufa. Podemos cambiar el Schmand característico alemán -este pan es tipo Flammkuchen, típico germano-, por queso crema de untar, que es incluso mejor opción para regar con café.
3. Milhojas caprese con mozzarella al sésamo
Una ensalada en forma de pincho fresca, original, saludable y deliciosa. Todos sus componentes comparten notas aromáticas con el café, convirtiendo este milhojas en una buena opción para un picoteo sano cafetero.
De nuevo tenemos un queso, esta vez más fresco y dulce, como es la mozzarella -procurad elegid una con DOP-. El sésamo y el tomate, con sus notas de fruto seco y el dulzor frutal del segundo, equilibran él café con armonía. Son sabores que complementan la acidez de la bebida sin necesidad de añadir azúcar o dulces a la ecuación, y combinarían especialmente bien con variedades de café con leche.
4. Dip especiado de berenjena al estilo de Oriente Medio
Quien me conoce ya sabe de sobra que me encanta usar la berenjena para preparar cremas, salsas y untables para usar de mil maneras. Esta receta de dip especiado de berenjena está llena de aromas y sabores que nos trasladan a Oriente Medio de un bocado, y es perfecta para servir en mini canapés o lo que se nos ocurra.
Y resulta que la berenjena también marida muy bien con el café. Es importante extraer toda su potencia aromática cocinándola hasta que la carne esté muy blanda, y así poder mezclarla bien con todas las especias. El sésamo ayuda a mejorar el maridaje, y quedaría aún mejor si cambiamos el perejil fresco por cilantro.
5. Paletilla de cerdo asada con salsa de naranja y mango
Para los más atrevidos, una receta de carne para maridar con café. La paletilla de cerdo asada queda de miedo para rellenar tacos, montar canapés o tostas, formar mini empanadillas o coronar nachos crujientes. En este caso se acompaña de los sabores afrutados y cítricos de la naranja y el mango, dos frutas que hacen muy buenas migas con el café.
Esta combinación de ingredientes incorpora además un punto picante que podéis aumentar sin miedo, añadiendo por ejemplo chiles o alguna guindilla muy picada. Café y picante se llevan de maravilla, y hacen un buen conjunto con el dulzor natural de las frutas. Volvemos a usar sésamo para redondear el plato, pero podríamos añadir también un poco de mantequilla de cacahuete.
Ya que en el fin de semana a veces el desayuno se confunde con el almuerzo, podemos probar a maridar nuestro café favorito con un picoteo salado que os puede sorprender. Es una buena forma de redescubrir las posibilidades del café solo, sin modificar su sabor con azúcar o leche. ¡Y así nos unimos a las celebraciones del Día Internacional del Café!
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