¿Cual es el plato con nombre más raro que conoces?: La pregunta de la semana

Nuestra cultura gastronómica tradicional, está plagada de raros, extraños, increíbles y divertidos nombres de platos. A fuerza de oírlos nombrar en nuestras casas, han dejado de parecernos extraños. Pero cuando un orgulloso cocinero, de otra parte del país, nos presenta un plato y nos dice – prueba este caspaporro, a ver qué te parece – o nos dice – prueba mi atascaburras, no lo habrás probado mejor en la vida -, la cosa cambia, en ese momento somos incapaces de hacer otra cosa que no sea repetir mentalmente – ¿caspa…qué? por favor ¿qué me ha puesto este hombre en el plato? -.

Así que con gran curiosidad, por descubrir nombres desconocidos para mí de platos, planteo la pregunta de la semana, convencida que voy a descubrir no solo nombres, si no también algún que otro plato casi increíble, que tarde o temprano, acabaré cocinando después de investigar un poco la receta.

¿Cual es el plato con nombre más raro que conoces?

Están todos invitados a contestar en la pregunta en la sección de preguntas, también invitamos a que lean las respuestas de otros comentarista y que voten la respuesta más interesante o curiosa. Será muy interesante ver algunas respuestas la semana próxima.

Respuestas de la semana pasada ¿Qué exquisitez soléis traer cada vez que viajáis al pueblo?

Después de leer la cantidad de respuestas que hemos recibido en la pregunta en concreto y después de repasar rápidamente las respuestas que también hemos recibido a través de las redes sociales, creo que he llegado a una serie de conclusiones más o menos claras.

• 1. Como lo del pueblo de uno, nada del mundo.
• 1. Qué nos gustan especialmente las verduras del huerto de nuestros padres o parientes cercanos.
• 1. Qué somos grandes consumidores de embutidos y dulces.
• 1. Qué no solo mi maletero huele a morcilla y queso.

• 1. Qué un buen negocio podría ser poner en ruta por el país un gigantesco camión, cogiendo únicamente productos tradicionales de cada pueblo y poniéndolos a la venta en la otra punta del país.

Es muy complicado elegir una sola respuesta para destacarla aquí, puesto que todas se ven exquisitas, por otro lado la mayoría de las respuestas son tan largas que este post podría ser excesivamente largo si pusiera varias, así que esta vez me he decantado por destacar la de chesu, por qué me da la sensación que su coche vuelve siempre más cargado que el mío.

Yo soy una persona de gustos simples y depende de la temporada. En otoño suelo aprovechar para ir a por revollones (níscalos)o setas de cardo si me enseñan los cados; también le cojo tarros de tomate en conserva a mi madre y manzanas reinetas o algo de caza menor en adobo. En invierno, con la matanza, los botes de longaniza, costilla y lomo en conserva, además de fardeles y bolas. En primavera tábula rasa, bueno, engaño, una par de botellas de limonada de semana santa. Y en verano la fiesta del hortal: tomates, calabacines, cebollas, pimientos, lechugas, zanahorias, borraja,melón, sandías… Una gustazo recién cogidos de la mata. Ah, me olvidaba de las mermeladas de ciruela,melocotón o tomate. Como podéis ver no un vergel, no hay ni tienda, ni hay nada típico, pero son productos naturales y frescos.

Una vez más esperare impaciente las respuesta a la pregunta de esta semana, con la seguridad de descubrir un sin fin de extraños nombres.

En Directo al Paladar | ¿Cual es el plato con nombre más raro que conoces?