Varios panes redondos, dos quesos de cabra y oveja en aceite, ocho tarros de miel, dos bolsas de roscos glaseados, ocho bolsas de roscos de anís, 1 caja de zapatos llena de chorizos, otra llena de morcillas y un par de cosas más que ahora mismo no me acuerdo. Todo esto viajo en el maletero de mi coche, desde el pueblo de mi madre hasta casa y eso teniendo en cuenta que el viaje fue relámpago y que no tuvimos oportunidad de visitar ninguna tienda.
Mientras conducía medio escandalizada, por la cantidad de comida que llevábamos y pensando que si el coche se nos quedase parado en mitad de la nada, durante varias largas semanas, no íbamos a pasar ni miaja de hambre, me surgió la pregunta de la semana.
¿Qué exquisitez soléis traer cada vez que viajáis al pueblo?
Como siempre, invitamos a todo el mundo a dejar su opinión en la sección respuestas, en la pregunta ¿Qué exquisitez soléis traer cada vez que viajáis al pueblo? y a votar la respuesta que le parezca más interesante. La semana que viene, veremos algunas de las respuestas recibidas para esta pregunta, cual ha sido la más valorada, la más divertida o la más extraña.
Respuestas de la semana pasada ¿Qué te niegas a probar rotundamente?
Creo que esta ha sido una de las preguntas que ha despertado más pasiones, si no la que más. Hemos recibido multitud de respuestas, algunas perfectamente razonables y otras sorprendentes.
Dentro de las razonables, aparecen en la larguísima lista infinidad de cosas pero podemos separarlos por grupos, en general son animales domésticos, animales vivos, reptiles, insectos, vísceras y casquería, todo ello de producto nacional y producto exótico. En el apartado de lo sorprendente destacaría cinco productos muy comunes en nuestras mesas como por el tomate, el conejo, la carne picada, el queso y las aceitunas.
La gran mayoría de respuestas han dado uno o dos productos, aunque también se puede encontrar alguna donde el listado de cosas que no probaría casi supera al de productos que come, todas ellas me han parecido muy sinceras, a excepción de una de las que han sido votadas como brillantes la de pastoribus, en la que dice lo que realmente deberíamos hacer todos. Sin ánimo de ofender, no creo que mienta, que quede constancia, es que creo que simplemente no ha dado con la horma de su paladar.
Nada, después de probarlo ya decidiría si lo vuelvo a comer o no.
La otra respuesta que también ha sido valorada por nuestros comentaristas como interesante ha sido la de Cristina , que se le ocurrió pensar en el tema justo antes de desayunar y perdió el apetito.
Tengo una lista!!! Caracoles, ostras, hígado, sesos, insectos (todos los que sirven en Asia), perro (eso va por los chinos) ..... ya no tengo ganas de desayunar :S
Espero impaciente, leer las respuestas de la pregunta de esta semana a ver qué sorprendentes exquisiteces pueblerinas suelen viajar de una punta a otra del país.
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