A estas alturas no hace falta decir que en paises latinoamericanos como Chile y Argentina se hacen grandes vinos. Hoy he comido una entrañita en un argentino y he probado un vino que me ha dejado sorprendido de una manera muy satisfactoria: el Gregorio Laressi Syrah Roble 2002.
Es un vino monovarietal 100% Syrah, que es una uva cuyo origen es francés, del Valle del Ródano, y se ha afincado con bastante éxito en una de las zonas vitivinícolas argentinas por excelencia: San Juan. Es, por lo tanto, un "sanjuanino". Es un vino de color rojo intenso muy redondo en cuanto a suavidad y carnosidad, sin sensaciones desagradables en ninguno de los pasos de la degustación desde la entrada hasta la salida o el paso por el paladar. Además tiene un aroma muy rico que acompaña, como no podía ser de otra forma viniendo de donde viene, perfectamente con carnes a la brasa.
Para los que conozcan la zona decirles que no es un Malbec de esos excepcionales que se hacen en Mendoza, pero que se paga más por algunos Cabernet como el Caballero de la Cepa que, en mi opinión, no resisten comparanza con este sanjuanino en cuanto a complejidad y finura.
Además no es caro, no pasa en un restaurante normal de los 20 euros, lo cual lo hace tan asequible como apetecible... en definitiva, una recomedación modesta pero curiosa. Espero que os guste...
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