La imagen ha dado la vuelta por toda Europa. Hace apenas unos días, un piquete de productores de vino franceses bloqueaba las carreteras francesas en las cercanías de Boulou, cerrando el paso a camiones que portasen vinos españoles. Un recuerdo que parecía olvidado en el continente, reviviendo aquellas tirantes situaciones de mediados de los años noventa cuando los agricultores franceses asaltaban los camiones de fresa que provenían de España.
Tanto que la situación no ha agradado tampoco a Marc Fesneau, ministro de Agricultura francés, insistiendo en unas declaraciones al medio galo La Vigne Vitisphere que "no puede haber violencia ni siquiera cuando hay desesperación" y que lo sucedido "es una imagen que no ayuda a la causa".
Una situación que deja en mal lugar a Francia y que, al mismo tiempo, demuestra que hay una situación a una doble velocidad entre las relaciones francoespañolas que, hasta la fecha, mostraban una total sintonía agroalimentaria.
Prueba de ello es lo que también recordaba Fesneau, haciendo alusión a la apertura de fronteras para el transporte de ganado bovino vivo francés hacia España, a pesar de la situación que el continente atraviesa con la enfermedad hemorrágica epizoótica. Enfermedad que, por cierto, ya explicamos en DAP que no se debe conocer como el covid de las vacas.
Constatados como enemigos por ciertos viticultores de la zona del Languedoc francés, la zona sudoriental del país, los vinos españoles se han convertido en el objeto de las iras de determinados productores del departamento de Aude, en lo que han denominado como "una guerra económica contra los criminales económicos que abusan de los viticultores arruinados". Razón por la que atacaron diversos camiones españoles en el peaje de Boulou, una de las puertas de entrada más habituales del transporte transpirenaico.
La situación, como se ha venido comprobando, tiene que ver con una sobreproducción de vino —un problema del que España no es ajeno— en ciertas regiones que está suponiendo una bajada de precios que se suma a un descenso del consumo. Un nuevo paradigma para el que Francia, por ejemplo, ha tomado cartas en el asunto fomentando el arrancado de viñas que ofrezcan vinos de peor calidad y así equilibrar la oferta y la demanda.
VINAK - Sacacorchos manual con cortacápsulas incluido. Muy fácil de utilizar. Abrebotellas de vino manual perfecto para casa, restaurante o bar.
Como es evidente, en esta situación no llueve a gusto de todos, pues los viticultores franceses han encontrado en el vino español —habitualmente más barato que el francés— la diana perfecta sobre la que cargar las tintas, creyendo que es simplemente una situación de competencia desleal.
Imágenes | Xavier Remongin/agriculture.gouv.fr
En DAP | Esta es la comunidad autónoma que más vino vende en España (y no es La Rioja)