Vega Sicilia suena a muchas cosas. Historia, saber hacer, a la familia Álvarez, a Valladolid, a poner el nombre del vino español en el Olimpo y, sobre todo, suena a vinos tintos e hijos del tempranillo.
Convertida en la gran referencia internacional del vino español, Vega Sicilia es por méritos propios una enseña reputada, respetada y por la que cualquier consumidor giraría la cabeza y tiraría la copa que estuviera bebiendo para que le sirvieran un poco de alguna de las criaturas de la enseña vallisoletana.
Pero como decimos, no todo suena a tinto en Vega Sicilia. Incluso no todo suena a español. Puedes ahora pensar que nos estamos volviendo del todo locos o que te has perdido algún capítulo.
Puede, de hecho, que ambos tengamos algo de razón. Vega Sicilia es el nombre de la principal bodega del grupo Tempos Vega Sicilia, la matriz que protege y custodia todas las bodega que desde el año 1982 ha ido adquiriendo la familia Álvarez.
Por eso, si alguna vez oyes decir a alguien que esto es un Vega Sicilia de Toro se estarán refiriendo a Pintia. Si oyes que es un Vega Sicilia de Rioja Alavesa se estarán refiriendo a la bodega Macán o si te dicen que hay más de un 'vega sicilia' en Ribera del Duero es porque se refieren a Bodegas Alión. Aunque la realidad es que Vega Sicilia solo hay uno y se hace en Valbuena de Duero.
Pero es que no solo Vega Sicilia está en España, sino que desde hace más de dos décadas se internó en el territorio de los vinos húngaros y compró las bodegas Oremus, uno de los grandes estandartes del vino dulce magiar, conocidos por la famosa botrytis noble, que permite elaborar vinos de ese perfil.
Pero… ¿entonces por qué nos cuentas en el titular que el vino blanco de hoy no es dulce? Pues porque en su antojo, talento y ganas de innovar, Vega Sicilia decidió utilizar parte de las uvas blancas de la variedad furmint que tienen en Hungría para hacer un vino blanco seco.
No es nuevo. Vega Sicilia entró en Hungría en 1993 y en 2000 decidió elaborar su primer vino blanco seco: Mandolás, que recibe el nombre de la parcela de la que procede, aunque también hay aporte de otros viñedos.
Oremus Mandolás 2022. DO Tokaj-Hegyalja.
El resultado actual que se puede disfrutar son las añadas de 2021 y 2022, actualmente a la venta, de un vino blanco muy, muy distinto a los perfiles que encontramos en vinos blancos españoles.
Mandolás tiene una buena acidez, pero no es el clásico cuchillo joven de los albariños ni los verdejos. Tampoco huele a piña, ni a plátano. Tampoco es esa puñalada afilada de los vinos alemanes del Rin o del Mosela, ni de los alsacianos.
Mandolás es un vino blanco único y singular, sedoso, de entrada suave muy limpia. Cremoso, con el regusto de las manzanas asadas y de las peras, floral y con una madera medida, limpia y al que portales como Decanter le entregan 93 puntos o que merece el apelativo desde Bodeboca de "un blanco de clase mundial".
Imágenes | Facebook Tempos Vega Sicilia 1 y 2
