Hace unos días, con motivo de un viaje que realicé a la Costa Brava, tuve ocasión de conocer lo que pensaba que era "simplemente" una Bodega en la que seguramente tendría ocasión de probar sus vinos y pasear por sus viñedos e instalaciones, pero me llevé una gran sorpresa.
Tras la visita, en la que efectivamente probé los vinos y conocí la bodega y recorrí la finca y los viñedos, pude estar un buen rato charlando con los propietarios, y por eso os tengo que contar mi visita a La Vinyeta, que desde luego ofrece mucho más que enoturismo en la Costa Brava.
Esta bodega surgió casi de modo casual cuando la familia de Josep se enteró que unas tierras (solo 4 Hectáreas) estaban en venta mientras él aún estaba en la universidad. Aquella pequeña parcela, no era un gran viñedo sino una pequeña Vinyeta de donde tomó nombre la bodega.
Productos de la Vinyeta
Doce años después, no solo es una finca con excelentes vinos, sino que se ha convertido en un modo de vida dedicado al aprovechamiento tradicional de los recursos agrícolas, que ha ido diversificándose y comercializando más productos.
Los vinos
En solo cuatro años desde que adquirieron La Vinyeta comenzaron a embotellar las primeras producciones. Después vino la ampliación, comprando más parcelas y ampliando el proyecto. Hoy, en la Vinyeta hay dos colecciones fundamentales de vinos: Relato y Vins de Pedra.
La colección del Relato, con sus vinos Heus (Érase una vez...) Llavors (Entonces...) y Punt i apart (Punto y aparte), que responden a tres momentos en la vida de la bodega, sus comienzos con los vinos jóvenes, sus vinos más reposados y finalmente, sus vinos más complejos procedentes de las viñas más antiguas.
Por otro lado, la serie de Vins de Pedra, la colección de Marta Pedra, la mujer de Josep que también tiene una estupenda variedad de vinos llamados L'Orni, (el vino blanco), La Musa (el vino tinto) y el Trempat (elaborado con una variedad autóctona de uva de la Conca con la que se está haciendo un vino de gran calidad.
Además, tienen otras marcas de menor tirada como los vinos monovarietales llamados Microvinos o el vino dulce Sols, que me pareció increíblemente bueno siendo un vino que procede de uvas garnachas y del que se realiza una pequeña producción.
El aceite y el vinagre
Tanto su variedad de aceite, procedente de la aceituna Argudell, una variedad autóctona del Ampurdá, como el vinagre procedente de sus propios vinos que maduran en unas barricas de 80 años recuperadas de una antigua vinagrería.
Con estas elaboraciones han recuperado sabores y aromas tradicionales que hacen que los propietarios y los vecinos puedan sentirse implicados con el territorio, porque los olivos de donde se obtiene el aceite, son los mismos en los que los viejos del lugar jugaban al escondite de pequeños.
Los huevos
Una de las partes más interesantes de la visita, fue ver la zona donde crían las gallinas de raza ampurdanesa aperdizada, cuyos huevos comercializan bajo el nombre de Ou-tócton, haciendo un juego de palabras con la palabra autóctono y la palabra huevo (ou en catalán).
En tiempos, el Empordà era un punto de referencia en la cría de aves autóctonas y en la comarca se realizaban ferias y concursos. La gallina ampurdanesa prácticamente se extinguió durante la Guerra Civil, pero fue posteriormente recuperada a partir de algunos ejemplares que ahora se están criando en la Vinyeta, y son las ponedoras de estos huevos autóctonos.
Próximamente, también elaborarán quesos y conservas, aunque eso no es más que un adelanto de las actividades que próximamente se sumarán a las que ya realizan. Y es que como nos contaba Josep, el proyecto de la Vinyeta es más un proyecto vital que un mero proyecto empresarial, por lo que tras pasar unas horas con Josep, salí más que convencido de que el proyecto de la Vinyeta continuará creciendo.
Otras actividades de la Vinyeta
Además de visitas guiadas a la bodega en las que se pueden probar y comprar sus vinos, también se ofrecen almuerzos en los viñedos y catas explicadas por Josep y Marta que hacen que la experiencia de contar su proyecto, sea una experiencia contagiosa, apetecible y admirable.
Indudablemente una visita a la Vinyeta es una excelente ocasión para centrarse en los vinos, pero con toda la actividad agropecuaria que están realizando en la zona, podemos decir que una visita a esta Bodega es mucho más que enoturismo.
Celler La Vinyeta
Camí de Mollet de Peralada a Masarac, s/n - Par. 117, pol. 2
17752 Mollet de Peralada (L’Alt Empordà)
Girona
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