Deliciosas recetas con sabor a platos caseros de la abuela en el paseo por la gastronomía de la red

A las puertas del otoño muchos estarán con unas ganas locas de sacar definitivamente los jerséis, abrigos y botas, mientras que otros sentirán cierto malestar asociado a la llamada astenia. En ambos casos proponemos el mismo remedio gracias a las recetas que nos han inspirado estos días por las redes: platos reconfortantes y recetas que nos hagan sentir como en casa de la abuela.

El concepto "comida de la abuela" es un poco tramposo y poco preciso, pero en el fondo todos sabemos a qué nos estamos refiriendo. Cocina casera de la de verdad, de esa que te transporta a la infancia, seal o utópica, tiempos nostálgicos quizá libres de preocupaciones, a esa sensación de calidez que te invade con el cuchareo o sabores reconocibles, lejos de modas y postureos de hoy. Recetas que podrías encontrarte en cualquier menú del día de barrio de toda la vida, o de los que te podían esperar en casa al volver del cole.

Platos que son abrazos

Es inevitable pensar en los platos de cuchara con legumbres al hablar de cocina reconfortante otoñal. Así que nos zumbullimos de lleno en las alubias blancas a la riojana de Cocinera y madre, judías blancas con chorizo y verduras, que los vegetarianos pueden preparar perfectamente sin el embutido sin racanear en la calidad del pimentón.

Alubias blancas a la riojana de Cocinera y madre.

Otro platazo de cuchareo casero es el puchero con perdiz que nos enseña Jose de Asopaipas, con su buen caldo de carne y garbanzos, en el que apetece mojar tanto pan como con el estofado de cordero con verduras de L' Exquisit, delicioso con su mezcla de hortalizas otoñales combinando setas, boniato y calabaza.

Pasamos ahora a un plato 100 % vegetal y que resulta ideal para estos días de finales de verano, aprovechado aún el esplendor de las verduras estivales y que está tan rico en caliente como templado o frío. Hablamos de la samfaina de verduras de ChupChupChup, esa especie de pisto que, como bien nos indica Silvia, se puede tomar con pan, arroz, huevos, bacalao...

Pollo empanado de Un pellizco de canela.

Seguro que la samfaina precisamente haría una pareja deliciosa con el pollo empanado que nos trae Un pellizco de canela, ¡cómo nos recuerda a los almuerzos en casa de niños, con patatas fritas! Caliente o frío, las sobras eran un lujo para montar bocatas.

También la cocina hogareña son platos humildes y bien saludables como las acelgas rehogadas que nos proponen en Delokos, una receta tan sencilla como reivindicable, que si se hace bien, hace brillar a la hortaliza en perfecta conjunción con la patata. Otro día podemos darnos el lujazo de gochear con los macarrones gratinados de Las recetas de MJ , otro de esos clásicos que cada familia hace a su gusto.

Arroz con calamares en su tinta de Cocinando entre olivos.

Para redondear el menú casero no podemos olvidarnos de un pollo al horno, por ejemplo los muslos asados a la sidra de Julia y sus recetas, ni tampoco los arroces, otro clásico de fin de semana. Nos apuntamos dos versiones marineras, el arroz con rape de La cocina de Frabisa y el suculento arroz con calamares en su tinta de Cocinando entre olivos.

Postres caseros para endulzar la nostalgia

Si hablamos de cocina de la abuela, es imposible no incluir algún dule. No para todos los días, pero a veces nos lo merecemos. Y más en esta época. Eso sí, nada de dulces sofisticados y complejos, aunque podemos darles un toque especial.

Hojaldre de manzana de La cocina de Frabisa.

Como lo es la tarta de galletas, chocolate y crema que no podemos evitar traer de Miriam desde El invitado de invierno, aunque la compartió hace ya unas cuantas semanas, pues es inmortal. No en vano se conoce como tarta de la abuela o de los cumples, y en este caso su autora además la prepara con una crema diplomática.

Quien busque algo más rápido y fácil puede probar la receta del flan exprés de almendras de Mi dulce tentación, o la versión de flan de coco de Al sur del sur, también muy facilona y súper apetecible. Aunque nos ponemos más otoñales con el sencillísimo y clásico hojaldre de manzana de La cocina de Frabisa, que también tiene mil variantes.

Bizcocho de chocolate y calabaza de Cocinando con Montse.

Y cerramos con un par de bizcochos caseros, los que jamás fallan para desayunos, postres o meriendas. No sabemos cuál nos apetece más, si el bizcocho de chocolate y calabaza de Cocinando con Montse, también muy otoñal, o el de yogur y limón glaseado de Cousas de Milia. Habrá que probar los dos.