De vuelo errático y mucha pesadez, las moscas son insectos asociados al verano, de forma que es imposible pensar en buenas temperaturas sin contar con su presencia.
Además, nuestra mayor presencia en el exterior generando residuos de comida y basura las atrae sobremanera, de forma que nosotros mismos no ayudamos a hacer que se marchen.
Contra estas pueden usarse productos químicos y aerosoles, así como los típicos gadgets espantamoscas que nos dan más trabajo que otra cosa a la hora de perseguirlas y estar pendientes de ellas.
Otro método para combatirlas en las mesas de exterior es taparlo todo con papel de aluminio, paños o tapas y así evitar que se posen sobre nuestros platos.
Sin embargo, existe un truco viral que es mucho más sencillo que todo esto y que espantará a las moscas sin que nos demos apenas cuenta.
Para realizar este truco hay que contar solamente con bolsas de plástico transparentes, como las que se usan para congelar alimentos y papel de aluminio, eso es todo. El resto hay que dejárselo a la física.
Trozos de papel
Esto es: hay que llenar las bolsas de agua y poner en su interior trozos de papel de aluminio cortados de forma irregular, lo que generará un efecto reflectante con unos destellos que molestarán a las moscas.
Estas bolsas hay que colgarlas de puertas y ventanas, o cerca de donde hagamos un ágape con amigos (por ejemplo, colgadas de una pérgola), de manera que los accesos a nuestra vivienda o zona de ocio quedeinundada de destellos que ellas no podrán soportar y que para nosotros no serán ninguna molestia.
Este método que arrasa estas semanas tiene una lógica muy parecida al de los antiguos cedés que se usan colgados en establecimientos y puertas para despistar y ahuyentar a los pájaros.
Foto | Nixon Johnson y Pixabay
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