Desagradables, protagonistas de pesadillas y totalmente asquerosas, las cucarachas son la peor plaga que uno puede tener en casa con diferencia.
Estos insectos que afloran con el calor y cuya resistencia ha aumentado el mito de que sobrevivirían a una guerra nuclear están ya por todas partes y lo poco que podemos hacer si en nuestras alcantarillas existen colonias que acechan es evitar que pasen.
Vetarles la entrada por la puerta grande puede hacerse con una aromática planta que odian a más no poder y que, de dar con ella, elegirán otros accesos y pisos en las que no haya su presencia.
Además, usar una planta de repelente evitará tener productos peligrosos para los niños y mascotas en casa, además de reducir considerablemente el coste de combatir la plaga.
El laurel
Esto es: el laurel es, por su olor, la manera más fácil de echarlas de nuestra vera y de que opten por otros caminos alternativos a los que incluyen esta planta en ruta.
Por ello, colocar estratégicamente algunas hojas de este es fácil, sencillo y barato, y puede hacerse tanto en seco como con la hoja fresca, de manera que el resultado es muy versátil.
No obstante, ejor aún es secar las hojas y hacerlas polvo, con lo que podrá ponerse este remedio en las esquinas y su poder aromático se multiplicará.
Con este remedio se lo pondremos más difícil a estos insectos que, de aparecer por casa generan grandes gritos y sobresaltos desagradables.
Foto | esralogy y Marek Kupiec
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