La abundancia floral de las hortensias es uno de sus rasgos más destacados, sin embargo, estas plantas deben cuidarse con constancia y tesón para que luzcan siempre bellas.
Entre otros, las hojas secas de estas plantas son uno de los elementos que hay que tener presentes para que las plantas luzcan bonitas en cualquier momento.
Es hacia finales de verano cuando las hortensias empiezan a perder su poder de floración y comienzan a dejar de ser atractivas a nivel floral.
Su floración empieza a pausarse en septiembre y la planta se prepara para el periodo invernal, de retracción y recuperación.
Por ello, es importante retirar en este preciso momento las flores secas, que garanticen que la planta puede centrarse en su recuperación y que al año siguiente vuelva a florecer con toda la artillería.
Aún así, hay varios grupos de corte, con algunas excepciones a esta normal general: la hortensia trepadora, la de plato, la de terciopelo y la de hoja de roble no entra en esta categoría, pues sus flores solo deben retirarse entre principios de primavera hasta mediados de marzo.
No obstante, un segundo grupo, que incluye la hortensia bola de nieve y la de panícula pueden tener eliminadas sus flores tras marchitarse y, con un poco de suerte, volver a florecer en otoño.
En cualquier caso, la paciencia con estas flores vale la pena y, en caso de no retirar las hojas secas, se pueden usar en invierno para proteger las plantas del hielo y de la nieve.
Foto | Azzam Faruqi
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