Conforme avanza el buen tiempo, las hormigas se convierten en una realidad bajo nuestros pies: su presencia no nos molesta y son un signo de bonanza climática.
Ahora bien, el problema comienza cuando invaden el jardín o el interior del hogar y sus interminables hileras se convierten en un dolor de cabeza para quien tiene el cometido de eliminarlas.
En el jardín, pueden causar importantes daños, destruir plantas enteras y propagar pulgones que serán el fin de muchas plantas.
Además, estas se alimentan de bayas dulces y frutas que podemos tener cultivadas en los bancales del jardín, atraídas por su alto componente en azúcar, de forma que es importante echarlas.
Las hormigas tienen un potente sentido de supervivencia y saben muy bien dónde merodear para recabar comida suficiente que llevarse a sus galerías.
Pues bien, hay un remedio que permite que en cuestión de pocos segundos huyan de la localización en la que se encuentran.
Un ingrediente estrella
El ingrediente estrella en este caso es el amoníaco, un eficaz agente contra estos insectos que además de muy accesible resulta totalmente económico.
Este ingrediente, al contrario de lo que pueda parecer, no daña las plantas y con este se puede preparar una solución en un litro de agua con solo cuatro cucharadas de este ingrediente.
Esta solución vertida en el hormiguero terminará, en cuestión de segundos, con estos insectos, sin generar demasiados problemas en la plantación.
Además de ayudar a deshacerse de estos pequeños animales, el uso de amoníaco mejora la calidad del suelo y lo hace más fértil.
Foto | Petr Ganaj/Pexels
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