En un planteamiento de economía circular, cualquier cosa es buena para darle una segunda vida: los briks de leche, caldo o de cualquier jugo alimenticio tienen una excelente segunda opción tras quedar vacíos.
Éstos pueden usarse exitosamente en jardinería: ya sea como macetas, o como cubre macetas e incluso semillero, aportando un toque vintage a cualquier espacio de plantas.
Estos envases tienen, sin embargo, que pasar por un proceso de preparación y acondicionamiento previo, ya que no se pueden usar tal cual tras su uso comercial.
El primer paso consiste en realizar una primera limpieza del envase: bastará con introducir agua del grifo y unas gotas de jabón y sacudirlo para que vayan saliendo todos los restos de grasa incrustados en las paredes.
Después, habrá que cortarlos por un poco más de la mitad del envase, dejando un recipiente rectangular. En concreto, hay que seccionar el recipiente en posición vertical, más o menos a la altura de las letras de la marca.
Después, hay que arrancar la parte exterior para pelarla, esa capa donde figura el nombre comercial de la marca y todas las inscripciones.
Esto puede hacerse tirando con cuidado desde una esquina en sentido descendente, de forma que vaya quedando desnudo el envase.
Toque envejecido
Si el proceso resulta costoso, uno puede servirse de un cuchillo para terminar de pelar los restos de fijación. Después, hay que poner bajo el agua el cartón resultante y, opcionalmente, arrugarlo para que adopte un toque envejecido.
En este paso también puede terminar de saltar la capa comercial que no se haya podido quitar antes rascando ligeramente.
Para usarlo como porta macetas, con estos sencillos gestos ya está lista, pero si se quiere usar como maceta hay que hacer unos agujeros para que el agua drene y la planta no se encharque.
Bastará con usar unas tijeras y realizar unas incisiones en la parte inferior lo suficientemente grandes como para dejar que pase el agua.
Con estos pasos, la maceta estará lista para recibir a las plantas con un toque totalmente particular, priginal y extra sostenible.
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