Aunque el objetivo de las plantas es ser meramente ornamentales, las hay con gran versatilidad y plenitud de posibilidades.
Algunas nos ofrecen frutos, otras aromas y otras tienen grandes beneficios medicinales que llenan de bienestar nuestro cuerpo y atmósfera, pero al fin y al cabo lo que les pedimos a las flores es que sean bonitas.
También hay plantas que son capaces de proteger toda su floración pese a las temperaturas extremas, por ejemplo, las que asoman durante las olas de calor. No hay que confiar solo en los cactus y crasas.
Este es el caso de las gazanias, unas plantas de enorme resistencia capaces de soportar sequías, suelos pobres y condiciones muy duras hasta temperaturas de -7 grados.
En cambio, lejos de ser feas plantas capaces de afrontar este reto, tienen una bonita floración, colorida y duradera, ya que va desde la primavera hasta el otoño.
Estas flores, además, se cierran en días nublados y por la noche, y vuelven a abrirse con el nuevo día, dando una gran actividad a la planta, lo que todavía las hace más particulares.
Son plantas muy fáciles de reproducir tanto por semillas como por esquejes, así que es muy fácil obtener su belleza anual.
Estas plantas necesitan al menos seis horas de luz solar al día y están mejor protegidas de fuertes vientos. Quedan super bonitas alrededor de la piscina al aportar un bonito contraste de colores.
Esta planta, de flores de color amarillo con rayas rojas, necesita terrenos con buen drenaje y que no retenga el agua para evitar enfermedades en las raíces, de fácil pudrición.
Foto | Kostas Dimopoulos y Dey Kheireddine
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