La dulce jugosidad y las propiedades de la piña, la primera gran fruta tropical en conquistar Europa y medio mundo, mantienen su popularidad de consumo todo el año frente a las recién llegadas al mercado. La única desventaja que presenta tiene que ver con su propia naturaleza, poco amable al exterior y que siempre genera dudas en el comprador cuando tiene que elegir un ejemplar. Las buenas fresas huelen, el mango está tierno y las manzanas muestran a simple vista si están lozanas o no, pero una piña parece un misterio.
Hay frutas que se pueden tolerar algo más verdes, incluso hay quien las prefiere antes de alcanzar su pico de maduración, como sucede con el plátano o el aguacate. Pero una piña verde está incomestible; dura, áspera, astringente y muy ácida. Por eso es tan importante saber distinguir las mejores si no queremos tirar el dinero y perder el tiempo.
Ahora bien, algo que debemos tener presente es que la piña es un fruto no climatérico, igual que las fresas, la naranja, el melón piel de sapo o la uva; es decir: no siguen madurando después de su recolección. Por tanto, el productor cosecha la piña en su momento óptimo de maduración, cuando ha alcanzado el punto máximo comercial de grados Brix y ha desarrollado correctamente todos sus azúcares naturales.
Cómo distinguir la mejor piña del mercado
Si las piñas se cosechan ya maduras, no tiene ningún sentido buscar un ejemplar que nos parezca más verde para dejarlo madurar en casa. Lo único que vamos a conseguir es que empiece a deteriorarse, pudiendo llegar a pudrirse antes de comerla. La piña, como mucho, se compra dos o tres días antes de consumirla si no hace mucho calor, guardándola en un lugar fresco o, como último recurso, la parte menos fría de la nevera.
Nos puede dar la sensación de que la piña sí madura una vez en casa porque en ese deterioro se reblandece y pueden intensificarse sus aromas, pero no en el buen sentido. Al estropearse va fermentando, generando aromas que en realidad no son los que buscamos en una fruta de primera calidad.
Mejor, ten en cuenta estos consejos para acertar al comprar:
- El color. Una buena piña luce en su corteza un poco de color verde y una gran parte de tonos amarillentos o dorados, a veces tirando al naranja. Si hay más verde que amarillo, estará menos dulce. Evita las piñas que no tengan tonos verdes en el contorno de sus 'diamantes'; si está muy amarilla y ya asoman colores marrones, estará pasada.
- Las hojas. El bonito penacho de hojas puntiagudas es un gran indicador de la frescura y del cuidado con el que se ha tratado la fruta. Las hojas se deterioran más rápido una vez cortada la fruta, por eso nos interesa escoger piñas con hojas tersas y más tiesas, que luzcan lozanas, verdes, sin manchas. Si las puntas están muy marchitas, es mala señal. Además, aunque no es recomendable hacerlo en un comercio, podríamos sacar fácilmente las hojas más centrales del penacho tirando sin dificultad. Si ejercen mucha resistencia, estará verde.
- El tacto. Sin pasarte, aprieta la piña para comprobar que cede ligeramente; si está demasiado blanda es mala señal; si está durísima como una piedra, esa piña no será muy dulce.
- El peso. Las frutas son más jugosas y carnosas, y más dulces, cuanto más pesan, pues contienen más zumo y una pulpa más húmeda. Sujeta las piñas en la frutería -con guantes, por favor- y compara los pesos al tacto, usando tamaños similares. Si una piña parece muy liviana, probablemente será de peor calidad y menos jugosa.
- El aroma. No huelen tanto como los melocotones o las fresas, pero una piña en su punto de maduración emite aromas bien perceptibles cuando olfateamos su superficie, especialmente en la zona inferior. Si huele como a fermentado, mala señal. Debe notarse fresca y ligeramente dulce; si estás acatarrado, evita acercar ninguna fruta a tus fosas nasales, por favor.
- El aspecto de la base. Las piñas que ya se han pasado de maduración, por un mal transporte o por estar demasiado tiempo en el almacén o el punto de venta, pueden mostrar signos de putrefacción en la base, con moho visible o un aspecto poco agradable. Descarta estas frutas.
Estas características pueden cambiar ligeramente según la variedad de la piña, pero en España la gran mayoría de frutas que se comercializan responden a las mismas categorías.
Imágenes | freepik
En DAP | Cómo cortar y servir una piña fácilmente
En DAP | Qué es la dieta de la piña y por qué no deberías hacerla
