La mundialmente conocida como ensalada griega resulta que sí es griega de verdad, aunque allí lógicamente no se llama así. Con diferentes variantes según la región o la receta familiar, la horiatiki salata se traduce algo así como 'la ensalada del pueblo' o 'al estilo campesino', y define muy bien cuál es su esencia, un plato fresco, sencillo, de ingredientes humildes pero de primera calidad, locales y de temporada. Puramente mediterráneos y sin complicaciones.
Entre sus componentes básicos están tomate, pepino, pimiento verde, cebolla roja, aceitunas negras -kalamata- y queso feta, con las hortalizas cortadas generalmente en piezas más grandes de lo que solemos hacer fuera de Grecia, bien aliñado con aceite de oliva virgen extra, vinagre y orégano. Es perfecta en su sencillez, pero precisamente por ser tan sencilla abre la puerta a que muchos chefs le den su toque personal.
Para convertirla en un plato completo y saciante sin dejar de ser saludable y muy nutritivo, el célebre cocinero francés Cyril Lignac propone revisitarla añadiendo un cereal también muy mediterráneo a la receta, bulgur cocido.
El bulgur es un subproducto del trigo duro (Triticum durum), algo así como un cereal partido que nos llega empaquetado como si fuera arroz o pasta seca, listo para cocer en agua hirviendo o caldo. Suele necesitar el doble de líquido y tarda unos 10-12 minutos, aunque siempre es recomendable seguir las indicaciones del paquete. Una vez en su punto y escurrido solo hay que mezclarlo en la cantidad que se desee con los demás ingredientes de la ensalada y así obtendremos un plato muy completo para tomar a cualquier hora.
El bulgur es fuente de hidratos de carbono complejos con un índice glucémico bajo, tiene una gran cantidad de fibra, proteínas vegetales, vitaminas y minerales.
En DAP | Tabulé o ensalada libanesa tradicional
En DAP | Berenjenas rellenas con bulgur y queso ahumado San Simón da Costa