Hemos repasado mil y una veces los mejores consejos para conservar los plátanos en casa y también desmontado los trucos falsos que no sirven para nada. Sigo defendiendo que se pueden guardar en la nevera llegados a un punto determinado, pero reconozco que siempre hay pérdida de calidad y no es un método mágico. Ojalá poder controlar la temperatura, el etileno y la humedad con la precisión de los profesionales.
El frutero es tentador, como nos recuerda el atrezzo que vemos siempre en películas y series de televisión -¿alguien más grita a la tele cuando ve manzanas y plátanos juntos y encima al lado de la placa de cocina?-, pero salvo que los vayas a consumir rápidamente, es la peor de las opciones. Ya sabemos qué es lo que provoca que un plátano pase de estar verde a blandurrio y oscuro: una maduración acelerada por el calor que propicia la acción del etileno, esa hormona en forma de gas que interviene en la maduración de los vegetales y las flores.
Así, puedes conservar el plátano donde quieras siempre que sea un lugar fresco, de temperatura moderada y estable, lejos de la acción directa del sol y de fuentes de calor, donde pueda 'respirar' y liberar el etileno sin acumularlo, sin humedad para evitar pudriciones y mantener alejados a insectos, y separados de otras frutas. Si es verano o hace calor, mejor cómpralos más verdes y no muchas unidades.
Ahora bien, el mejor lugar donde guardar los plátanos es el que me ha explicado alguien que vivió varios años en plena selva colombiana, hace muchos años. Ese alguien es mi padre y se convirtió en aquella época en un ávido consumidor de esta fruta, que recuerda perfectamente cómo los recolectaban sin más de las plataneras, en racimos ya amarillentos, y los colgaban en el porche de la vivienda, a la entrada.
Según recuerda, los plátanos aguantaban perfectamente varios días en su punto óptimo, sin desarrollar una maduración excesiva, a salvo de la luz del sol y bien aireados gracias al estar suspendidos en el aire, tal y como habían crecido en su árbol. Mantener los plátanos todos unidos también ayuda a que maduren más lentos y no les afecten tanto los agentes externos o posibles microorganismos.
Esta teoría coincide con el método que tienen los fruteros y vendedores ambulantes de los países productores, y que también muchos profesionales aplican en sus puestos de mercados y mercadillos en España. En casa nosotros no tenemos la suerte de poder disponer de plátanos recién recolectados en su punto, ni de tener el ambiente natural de su lugar de producción, pero podemos recrear ese sistema colgándolos con algún sistema doméstico que podemos encontrar en multitud de tiendas, o apañar un gancho casero.
Paquete de 2 ganchos para banana debajo del gabinete: soporte para plátanos, gancho de metal para colgar plátanos, gancho adhesivo para plátanos, gancho plegable para plátanos, se pliega con imanes
Si todo falla o te despistas y la fruta se te pasa, siempre puedes aprovechar los plátanos demasiado maduros en diferentes recetas. Cuanto más blandos y oscuros, mucho más dulces.
Imágenes | Freepik/jcomp - Unsplash/Artem Zhukov
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