El sencillo truco para distinguir las castañas sanas de las que están podridas por dentro

Comprar un lote de castañas frescas en otoño y esperar que todas salgan buenísimas es casi una fantasía que pocas veces se cumple. Casi siempre se cuelan ejemplares que nos hunden en la decepción al abrir la cáscara, castañas que llegan podridas por dentro o con daños que las hacen incomestibles. Para ahorrarnos disgustos y trabajo extra, lo más fácil es separarlas antes de cocinarlas con ayuda del agua.

Es un truco tan sencillo como sumergir en agua del grifo todas las castañas que queramos preparar -lo más recomendable es hacerlo con todas las que tengamos en ese momento-, removerlas bien y esperar unos minutos. Además de lavarlas e hidratarlas un poco, el remojo nos dará una pista sobre cuáles son castañas sanas y cuáles será mejor desechar.

Las castañas frescas y saludables irán al fondo del recipiente y se quedarán allí quietecitas, mientras que las estropeadas flotarán. Eso se debe a que una castaña podrida, vieja o seca pesará menos y probablemente tenga aire en su interior, provocando que flote o que no se hunda con facilidad.

Una castaña dañada a menudo tendrá una parte hueca en su interior -si la agitas, sonará- al haber perdido volumen; las castañas frescas son muy ricas en humedad y, cuando se estropean, se secan y se quedan duras como una piedra. La oquedad es un síntoma claro de que ese fruto no está bien y no merece la pena asarlo o tostarlo, pues cuando intentes hincarle el diente podrías romperte un empaste o dañarte la mandíbula.

También podemos encontrar castañas invadidas con insectos hambrientos. Lo normal es que floten igualmente, aunque si las dejas sumergidas en agua caliente, a unos 50ºC, durante una hora, los gusanos que pueda haber suelen salir incluso de castañas que aún están sanas y hundidas.

Recuerda secar muy bien las castañas después del remojo, sobre todo si no las vas a cocinar inmediatamente, pues cualquier resto de humedad podría provocar la aparición de moho, con el consecuente riesgo de intoxicación alimentaria.