La clave más sencilla para hacer los huevos fritos perfectos, con su puntilla y sin romper la yema

Con poco aceite, agua y una sartén antiadherente con tapa es súper fácil lograr los huevos fritos soñados

Huevos1
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si eres de los que aún tiene problemas para hacer los huevos fritos perfectos como mandan los cánones, con su puntilla y base crujiente, conservando la yema muy melosa sin que quede cruda ni pasada, no renuncies a lograrlo. Cada maestrillo tiene su librillo y muchos chefs comparten sus técnicas labradas tras años de carrera, pero en casa queremos las cosas más simples. El truco definitivo es tan sencillo como usar una sartén antiadherente con tapa y un poco de agua.

No, no nos referimos a 'freír' los huevos en agua -que quedarán muy bien, pero seamos sinceros: no son huevos fritos-, sino a añadir una cucharada de agua a la sartén durante la fritura. Y en realidad no se necesita una fritura profunda como tal, algo a lo que suelen recurrir muchos profesionales, pues con un poco de aceite será más que suficiente.

No se te van a pegar los huevos al fondo ni a la espátula si usas una sartén antiadherente que esté en buenas condiciones y si esperas a tener el aceite muy caliente, antes del punto de humo; tampoco temas por darle la vuelta a los huevos porque no hace falta. La única herramienta imprescindible es la tapa, mejor si es de vidrio para poder ver a través de ella.

El método completo nos lo describe Christopher Kimball de Milk Street, quien es bastante categórico a la hora de explicar cómo le gustan los huevos fritos: con una base dorada y crujiente, una clara perfectamente cocida y una yema casi líquida, pero tampoco cruda.

Huevos Fritos 177milkstreet en Instagram

Como se puede ver en el vídeo de Instagram en el que comparte la demostración, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente, sin necesidad que cubra todo el fondo, dejando que coja mucha temperatura sin humear, y vierte los huevos previamente abiertos en un cuenco, para que sea más fácil echarlos sin romperlos ni perder trocitos de cáscara.

En cuanto empiezan a cuajar añade en un lateral una cucharada de agua e inmediatamente tapa la sartén, porque el líquido hará que el aceite salpique con fuerza, y disminuye la potencia del fuego. El agua consigue crear un ambiente de vapor muy caliente atrapado por la tapadera, de tal modo que los huevos se fríen por abajo rápidamente, dando el tiempo justo a las claras cocinarse por arriba, y dejando las yemas en su punto de melosidad perfecto.

Sartén 24 cm, revestimiento de piedra antiadherente, fabricado con tecnología alemana, compatibilidad con todo tipo de cocinas, sin PFOA + tapa

A través de la tapa se controla el punto de los huevos, que apenas necesitan unos instantes para alcanzar esa perfección; una pista nos la dan las claras, que 'suben' un poco abrazando las yemas. Solo queda separar la sartén del fuego, destapar y servir los huevos fritos perfectos directamente inclinando la sartén, o con una espátula. Y a devorarlos con buen pan.

Imágenes | Jules - 177milkstreet

En DAP | El ingrediente de lata que eleva a otro nivel los huevos fritos

En DAP | El truco para que los huevos fritos no se te peguen nunca en la sartén

Inicio