El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados en la cocina. Calentamos, descongelamos, cocinamos y, a veces, olvidamos que también necesita una limpieza regular. Las salpicaduras de alimentos y líquidos pueden acumularse rápidamente, dejando manchas y malos olores, aunque no dejen rastros perceptibles de su presencia.
Afortunadamente, hay métodos tradicionales, como el que comparte la Maestra Jacobina desde su cuenta de @alacocinaconjacobina, que son efectivos, económicos y respetuosos con el medio ambiente. En realidad, son soluciones de lo más lógico.
El método más sencillo consiste en utilizar un bol de agua. Basta con llenarlo con agua del grifo y colocarlo dentro del microondas a temperatura alta. Se recomienda dejarlo calentar durante cuatro minutos como máximo, o hasta que el agua hierva y genere vapor. Este vapor es el encargado de aflojar la suciedad incrustada en las paredes y el techo del microondas.
Un detalle importante es no abrir la puerta inmediatamente después de que termine el tiempo. Según la Maestra Jacobina, es crucial permitir que el vapor actúe durante unos minutos más con la puerta cerrada, en la que también dejaremos un margen de seguridad para que el agua no nos queme.
Este margen para que el agua baje de temperatura alejará el riesgo de sobrecalentamiento en el que puede incurrir el agua al hervirse y moverse. Basta con dejar suficientes minutos a que su temperatura descienda antes de retirarla, y mientras siga desinscrustando toda la suciedad.
Este tiempo adicional maximiza su capacidad para suavizar las manchas y restos de alimentos, facilitando su retirada posterior. Una vez que el vapor ha hecho su trabajo, se abre la puerta con cuidado, se retira el bol de agua caliente con la protección necesaria de las manos, y se pasa un paño limpio o una bayeta por las superficies internas del microondas.
Este sencillo paso elimina la suciedad sin necesidad de recurrir a productos químicos ni a la obligación de frotar sobre resistentes manchas, como las de tomate, por ejemplo, lo que lo convierte en un método rápido y económico.
Para aquellos que quieran añadir un toque extra a este proceso, algunos usuarios sugieren personalizar el agua del bol. Una de las ideas más populares es añadir una bolsita de manzanilla, lo que no solo ayuda a limpiar, sino que también deja un agradable aroma en el microondas.
@alacocinaconjacobina Hoy les muestro la manera en cómo limpio el microondas sin tallarlo, sin dañarlo con productos abrasivos que pueden raspar el interior. Es muy sencillo y efectivo, necesitas un bowl con agua y los ponemos a calentar por 4 minutos, dejamos reposar otros 4 minutos sin abrir el microondas, y posterior a esto removemos la suciedad con un paño húmedo y limpiamos el interior. Si es necesario repetimos la misma operación lo que sea necesario. Hagan la prueba mis hijos #alacocinaconjacobina #tipdelacocinaconjacobina #tipdelimpieza
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Otros prefieren optar por ingredientes cítricos. Colocar cáscaras de limón o naranja en el agua antes de calentarla es una manera excelente de conseguir un aroma fresco y natural. Además, el ácido cítrico ayuda a desinfectar y eliminar olores persistentes.
También hay quienes añaden un chorro de limón exprimido y un poco de vinagre al agua. Esta combinación potencia el poder limpiador del vapor y asegura que el microondas quede impecable y sin rastros de olores. Aunque el vinagre puede tener un aroma fuerte inicialmente, este desaparece rápidamente, dejando el microondas fresco y limpio.
Mantener el microondas limpio no tiene por qué ser complicado ni costoso. Con métodos caseros como estos, puedes garantizar que siempre esté listo para usarse. Siguiendo estos consejos tradicionales, ahorrarás tiempo, dinero y evitarás el uso innecesario de productos químicos en tu cocina.
Foto | Zinkevych/Freepik
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