A nadie le gustan las moscas. Nadie celebra su presencia en la cocina cerca de la comida ni merodeando en la basura, así que son animales non gratos en cualquier rincón de esta estancia sea cual sea el aroma (bueno o malo) que las ha atraído.
Hay quienes, más allá de no apreciar la presencia de las moscas, las detesta y las espanta con insistencia, evitando que su vuelo errático se pose sobre cualquier milímetro cuadrado de comida para no tener que desecharlo.
Pues malas noticias: con la llegada del otoño (entre los últimos días de septiembre y los primeros de octubre) estos insectos se hacen mayores y aparecen por todos los lados. La bajada progresiva de las temperaturas y la presencia de lluvias las atrae y las hace revolotear.
Es normal que estos días incordien en cualquier rincón y, evidentemente, que terminen posándose en la cresta de cualquier plato que esté al aire en la cocina, así que es un buen momento para combatirlas.
Aunque hay quien piensa que bolsas de agua y colgadas repartiéndolas por el espacio las espantan por los reflejos, esto no está demostrado. Sin embargo, sí que es una solución empíricamente comprobada la colocación de trampas de vinagre y de azúcar.
Las moscas son golosas y se posarán sobre cualquier ingrediente al aire libre que tengan a mano, de forma que es posible fabricar unas trampas en las que queden atrapadas.
Esto es, por ejemplo, cortar una botella de plástico por la mitad y darle la vuelta a la sección para colocarla a modo de embudo en la inferior, donde se puede colocar el vinagre de manzana o agua con azúcar.
Esto hará que las moscas entren pero tengan muy difícil la salida, de manera que es muy probable que terminen muriendo en su interior.
Plantas interiores
El segundo gran remedio para espantarlas es colocar estratégicamente plantas en la cocina para evitar que se acerquen gracias a las propiedades de sus aromas.
En general, detestan las plantas aromáticas por los fuertes aromas que desprenden, pero tienen el inconveniente de que algunas no coinciden con la temporada de auge de estos insectos.
Como sucede con los mosquitos y otros insectos, las moscas detestan la citronella, la albahaca, el laurel, la caléndula, la salvia, la menta, la lavanda, el romero y el ajenjo, un amplio abanico de posibilidades.
Estas plantas se pueden colocar en las repisas de las ventanas para evitar que entren o repartidas sobre la encimera para disuadir su presencia y a la vez decorar este espacio.
3 Piezas Matamoscas Extensible, Portátil Mango Telescópico Control Manual de Plagas Uso Diario para controlar Varias plagas y Mantener alejado de Las plagas (Negro, Verde, Rosa)
De hecho, el uso de estas plantas permitirá además darle un toque decorativo y aromático a la cocina, así que su uso es un win win.
Fotos | Thierry Fillieul/Pexels y Nixon Johnson/Pexels.
En DAP | Cómo eliminar las pequeñas y molestas mosquitas de la cocina
