Seguro que si eres asiduo a las redes sociales te habrás topado alguna vez con esos vídeos titulados ‘Lo que como en un día’. Y es que más allá de saber qué es lo que cocinan nuestros creadores de contenido favoritos, estos pequeños diarios de comidas también nos permiten descubrir nuevas recetas e ideas de elaboración.
¿Y si elevamos la apuesta para construir un diario más sostenible? Es decir, con propuestas para cocinar sano y rico y, a la vez, mantener unos hábitos más respetuosos con el medio ambiente. El reto es fácil: solo exige algo de planificación, consciencia y (lo mejor) altas dosis de creatividad.
Abarcamos el desafío de la mano de IKEA, todo un referente del consumo circular que ha encontrado en el buen diseño su mejor baza para ser más sostenibles. Con una visión realista y duradera, para que estas 24 horas en clave sostenible no sean una excepción, sino una rutina digna de repetir día tras día.
Despertando con propósitos sostenibles

Para muchos, la primera hora del día suele marcar el pulso del resto de la jornada. Algunos necesitan café nada más despertar, otros una sesión de entrenamiento en ayunas, están los que siguen escuchando el boletín de noticias por la radio y los que, sin la ducha de la primera hora, dicen eso de “no soy persona”.
Nuestra recomendación es que aproveches cualquiera de estos instantes previos al comienzo del día para repensar tus hábitos, sobre todo en lo que se refiere a la comida. Preferiblemente después de desayunar -para que el hambre no te engañe-, puedes elaborar un prototipo de menú diario o semanal y, a continuación, definir bien los ingredientes que vas a necesitar.

Y para evitar el desperdicio, no olvides comparar este listado con lo que ya tienes en la despensa. Si has hecho un buen ejercicio de conservación (por ejemplo, con envases y organizadores para arroces, pastas, legumbres y alimentos frescos; o la ÖVERMÄTT Campana de alimentos, 4,99€ para las frutas y verduras), te aseguramos que conseguirás ahorrar mucho más de lo que piensas en tiempo, ingredientes y dinero.
Media mañana en el mercado, el reducto del kilómetro cero
Como la mayoría de mercados de agricultores cierran sobre las 3 de la tarde, la media mañana es un momento perfecto para hacer la compra. Tomamos nuestro RADARBULLE Carrito de compra, 24,99€ o, por ejemplo, la SPIKRAK Bolsa, 2,49€ para almacenar todos los ingredientes, y emprendemos un periplo lleno de sabores a través de los diferentes puestos.

Sobre la elección de alimentos no hay nada escrito, sino que dependerá de las recetas que hayamos planificado. Sin embargo, sí que podemos seguir una serie de pautas para ser más sostenibles:
- Priorizar los productos de temporada y de cercanía para reducir la huella de carbono.
- Procura que los ingredientes a granel ocupen, al menos, un 70-80 por ciento de tu cesta de la compra. Para esto, puedes llevar contigo tarros, latas y botes o, por ejemplo, la clásica KUNGSFORS Bolsa red, 6,99€ con la que IKEA parece hacer todo un guiño a los utensilios de compra de nuestras abuelas.
- Selecciona alimentos que sean sostenibles en todos los sentidos. Por ejemplo, el café de especialidad suele tener unos sistemas de producción más responsables. Además, como el grano no se quema, nos ofrece mejores matices de sabor y es más beneficioso para nuestra salud. Y si ya nos hemos apuntado a la moda del café infusionado en frío (o cold brew), podemos hacernos con una cafetera tipo francesa, como la EGENTLIG Cafetera/tetera, 14,99€, que es muy sencilla de usar y no requiere electricidad.

- Ahorra comprando ingredientes mínimamente procesados y cocina a tu gusto en casa. Por ejemplo, hazte con diferentes tipos de harinas y semillas y atrévete a hacer el pan en casa; o consigue leche fresca y prepara fácilmente tu propio yogur o queso en muy pocos pasos. Su elaboración es bastante más sencilla de lo que piensas y, desde luego, mucho más satisfactoria.
¡A cocinar! Ahorrando energía en cada elaboración

Llega la hora de ponerse el delantal y encender los fogones. Y como ya hemos pensado bien en las recetas e ingredientes, es buen momento para buscar soluciones para ahorrar agua y energía durante el cocinado.
Lo ideal es contar con los electrodomésticos más eficientes, que podremos encontrar en IKEA bajo la etiqueta energética tipo A. Pero también es importante pensar en la distribución de la cocina para sacarles todo el partido. Por ejemplo, colocar el frigorífico justo al lado del horno va a hacer que ambos dispositivos tengan que utilizar más energía e, incluso, que su vida útil se reduzca más de lo que nos gustaría.

Por otro lado, es muy interesante que pongamos en práctica los trucos básicos de ahorro, como tapar las ollas para que el agua hierva más rápido, aprovechar el calor del horno para hacer varias elaboraciones a la vez o utilizar el microondas para cocciones básicas (como verduras al vapor).
También podemos incluir siempre alguna elaboración en crudo en nuestros menús, como ensaladas variadas o un rico tartar de salmón y aguacate, que nunca falla. Es más, está demostrado que las hortalizas que no requieren ningún tipo de cocción conservan mejor sus nutrientes si se comen en crudo, como ocurre con la zanahoria, el calabacín o las espinacas.

Y, por supuesto, no olvides que las decisiones inteligentes pueden ayudarte a ahorrar mucho. Por ejemplo, si cambias todas las bombillas de la cocina por iluminación tipo LED o incorporas un lavavajillas, notarás cómo tus facturas se reducen casi al instante.
¿Merienda en plena naturaleza? Nosotros decimos sí
La tarde es el instante perfecto para relajarse después de una mañana tan ajetreada. ¿Y si nos subimos a la bicicleta para escaparnos hasta alguna zona verde? Podemos hacer un pequeños pícnic improvisado, con un el VIPPSTARR Mantel, 4,99€, que está elaborado con 100% algodón y su diseño es ideal para sumarnos a la tendencia coquette.

Y si nos apetece llevar una bebida caliente con nosotros, también es buena opción portar la ENVÄLDIG Taza viaje térmica, 6,99€ con nuestro café o té favorito. O, directamente, almacenar todos los ingredientes del pícnic en la FRAMTUNG Bolsa para alimentos, 8,99€, que conserva muy bien los alimentos, tanto en frío como en caliente.
La naturaleza ayuda siempre a poner las ideas en su sitio, así que merece la pena aprovechar estas escapadas para desconectar con alguna actividad, como juegos con tu mascota, un paseo relajado o una lectura interesante. Se nos ocurre, por ejemplo, todo un básico de lo más inspirador como Residuo cero en casa, de Bea Johnson, que es perfecto para aprender más sobre consumo circular de la manera más práctica.
Y, aunque está de sobra recordarlo, cuando decidas volver a casa no olvides dejar todo el entorno tal y como lo encontraste. Esto aplica tanto a los envases y plásticos de un solo uso como a los restos naturales, que es preferible compostar en tu vivienda para no alterar el curso de la biodiversidad. Cuando estés ya en tu hogar, lo único que tienes que hacer es almacenar cada residuo en su correspondiente cubo de reciclaje para cerciorarte de que va todo al contenedor adecuado.

La cena: del batch cooking a las recetas de aprovechamiento
Al caer la noche y, después de un día de tanta actividad, es normal que se empiece a abrir el apetito. Aunque es cierto que muchos aprovechan este momento para organizar un batch cooking y preparar raciones de comida para varios días.

Por supuesto, cada persona tiene su propio método y preferencias de alimentación. Pero, en términos generales, un menú variado podría contener: una crema de verduras, una ensalada, dos tipos de proteínas (por ejemplo, filetes de pollo y tiras de seitán), unas legumbres o algún tipo de arroz y, por último, verduras al vapor para guarniciones, como una menestra o unas judías verdes.
Lo almacenaremos todo en dosis individuales gracias a la amplia gama de envases y organizadores de IKEA. Y si nos sobran ingredientes más perecederos, como carnes o pescados, podemos congelarlos para otra ocasión en opciones como las ISTAD Bolsas reutilizables con cierre, 1,99€/60 unidad, que se adaptan muy bien en frigoríficos con poco espacio.

No obstante, si eres de los que tan solo quiere cenar algo rápido y cerrar el día viendo una serie, lo mejor que puedes hacer es recurrir a las recetas de aprovechamiento. Por ejemplo, si abres el frigorífico y solo tienes unos cortes de verduras, unos garbanzos y un poco de carne, puedes hacer un salteado sencillo muy saludable. Como colofón, abre tus tarros de especias, ponte un poco creativo con los sabores… et voilà, terminarás esta jornada sostenible con una cena a la altura.
Imágenes | IKEA