Hay recetas cuyo simple nombre va relacionado inexorablemente a un lugar. Paella valenciana, pulpo a la gallega, callos madrileños, salmorejo cordobés… Eso mismo ocurre con la quiche. Aunque hay tantas variantes como puedas imaginar, cuando hablamos de quiche automáticamente nos viene a la mente su apellido: quiche Lorraine (aquí en versión mini).
Vamos a descubrir los secretos de la tarta salada más famosa de la gastronomía.
Receta de quiche Lorraine fácil, casera, rápida y original
Preparar quiche Lorraine es muy fácil. Es ideal para una cena deliciosa y de un día para otro, tiene aún más sabor. Así que si te sobra un trocito, nada como darle un buen golpe de horno antes de comerlo para volver a disfrutar como si estuviera recién hecha.
Para preparar una buena quiche es importante elegir una base de calidad. La masa brisa Buitoni es fácil de manipular, lo que nos ayuda a la hora de colocarla en el molde sin que se rompa. Nos dará, además, un punto crujiente que contrasta deliciosamente con el relleno cremoso de la quiche.
Tiempo de preparación
15 minutos
Tiempo de horneado
35-40 minutos
Dificultad
Fácil
Ingredientes
- 1 masa brisa Buitoni
- 200 g de nata de cocina
- 3 huevos tamaño L aproximadamente
- 200 g de beicon
- Sal y pimienta negra molida
Utensilios que necesitamos
- Molde desmontable de 24 cm de diámetro
- Garbanzos secos para hacer peso
Cómo hacer quiche Lorraine
Preparación de la base
Precalentamos el horno a 200ºC.
Extendemos la masa brisa y la colocamos sobre un molde desmontable. Pinchamos la base de la masa con la ayuda de un tenedor y cubrimos con el papel en el que viene envuelta la masa. Colocamos los garbanzos secos encima y horneamos a 200ºC durante 15 minutos.
Retiramos los garbanzos y el papel, y reservamos.
Preparación del relleno
Mientras horneamos la masa, en un bol amplio batimos la nata junto con los huevos y salpimentamos.
En una sartén cocinamos ligeramente la beicon, sin que llegue a tostarse pero sí que se dore bien. Escurrimos bien la grasa y añadimos la beicon a la mezcla del bol, removiendo para que se integre.
Horneado final
Vertemos la mezcla sobre la masa brisa y horneamos a 200ºC durante 20-25 minutos, hasta que la superficie tenga un tono dorado.
Trucos y consejos para preparar quiche
Para que la quiche quede perfecta, es esencial que hagamos un horneado correcto de la masa brisa para garantizar el mejor resultado.
Como en todas las recetas que llevan horno, el precalentado es fundamental. Solo debemos introducir los ingredientes cuando ya se ha alcanzado la temperatura indicada en la receta.
La masa brisa debe cubrir parcialmente las paredes del molde, de esta manera una vez cocinada hará de recipiente para albergar el relleno.
Para evitar que la masa crezca durante el horneado, hay que pinchar su superficie con la ayuda de un tenedor. Además, la vamos a hornear a ciegas. Esto significa que cubriremos con papel de hornear y le pondremos un peso.
Las legumbres secas como los garbanzos son de gran ayuda y, una vez fríos, los podemos guardar en un recipiente y reutilizar para próximas ocasiones. Si no tenemos legumbres ni pesos que podamos utilizar, tendremos que asegurarnos de pinchar bien la masa para que no suba.
Y si lo prefieres, puedes utilizar leche evaporada o crème fraîche en lugar de nata de cocina, empleando la misma cantidad.
Origen e historia de quiche Lorraine
Su nombre nos da ya una pista sobre su origen. Proviene de la región de Lorena, al noreste de Francia y limítrofe con Alemania. El término quiche, documentado por primera vez en 1605, deriva de Küche, en dialecto lorenés y primo hermano del alemán Kuchen (pastel).
Estamos ante la receta más afamada de quiche y de la que parte la extensísima variedad de tartas saladas que en la actualidad se preparan. No obstante, sus primeros ingredientes fueron la masa quebrada sobre la que se vertía únicamente huevos, crema de leche o nata fresca y, en algunas ocasiones, rallado de gruyer..
No fue hasta el siglo XIX cuando se añadieron por primera vez taquitos de panceta (magra, fresca o ahumada, según hubiese), dando lugar a la quiche Lorraine que tanto gusta.
Otras recetas de quiche
La receta más extendida actualmente de quiche Lorraine está compuesta simplemente de una base de masa brisa con un relleno de crema fresca, huevos y beicon o panceta. Para los puristas, todo lo que no sea ese relleno no se trata de quiche, sino de tartas saladas.
Dicho lo anterior, la quiche —como el arroz— admite casi todo. Dependiendo de la introducción de determinados ingredientes, la quiche se denominará de una manera concreta, como podemos ver en las siguientes recetas.
Quiche de espinacas y queso
Hay veces en las que nos apetece comer algo sano, pero también sabroso y diferente. Para esas ocasiones, una quiche de espinacas y queso resulta ideal o una versión que añade champiñones.
Quiche Vosgienne
Si al relleno de la quiche Lorraine le añadimos queso, como Comté o Gruyère, disfrutaremos de una quiche Vosgienne, denominación que viene dada de la región francesa de Vosgos en Alsacia.
Quiche Alsacienne
Por su parte, si a la receta original añadimos cebolla estaremos degustando una quiche Alsacienne.
Quiche mediterránea
Entre sus ingredientes no pueden faltar el tomate, los pimientos y el calabacín. Una versión vegetariana de la receta base si no le añadimos panceta.
Quiche florentina
Si el ingrediente base de nuestra quiche son las espinacas, entonces nos encontramos ante una quiche florentina.
Aquí se agrupan más versiones de quiche.
Los mejores acompañamientos para una quiche
Por sí sola la quiche ya puede ser un plato ligero con el que cenar, pero si nuestras raciones son comedidas podemos acompañarla de los siguientes complementos.
Sopa ligera
Las cenas no deben ser pesadas para facilitar así la digestión nocturna. Por eso, servir un caldo o sopa ligera junto con nuestra porción de quiche Lorraine es una excelente opción.
Ensaladas
Una ensalada de brotes tiernas con tomates cherry salteados es una opción muy refrescante para acompañar a la quiche Lorraine.
Espárragos trigueros
Unos espárragos trigueros finos salteados con un hilo de aceite de oliva virgen extra y espolvoreados con sal en escamas suponen una combinación fantástica con la quiche Lorraine.