Solo es un modelo pero ¿y si existiese realmente? Bueno, pues seguramente seríamos unas personas más concienciadas con el medio ambiente. Se trata de una cocina que su principal característica es que cocina de forma eficiente reduciendo al máximo los gases contaminantes, reduciendo la huella de carbono.
Ya sabéis que la huella de carbono no es más que la cantidad de CO2 que emite el cocinado de un alimento, en este caso. Y además esta cocina incorpora una especie de juego. Se trata de una tarjeta en la que se iría añadiendo la información de cuando CO2 se ahorra. Este gasto se trasformaría en créditos que podrían ser canjeados por regalos.
El funcionamiento de la cocina es muy sencillo. Se trata primero de una placa que reconoce el área de la cazuela total que tiene que calentar y por otro lado utiliza una tecnología de microondas para calentar el alimento en concreto, y no como el fuego que calienta en todas las direcciones. ¿Llegará en un futuro?
Vía | Yanko Design En Directo al Paladar | Globalización, localización, ecología y consumo de alimentos