Carling Pale Lager. Cata de cerveza

No todo iban a ser Ales en mi ronda de cervezas británicas para el especial sobre su gastronomía que acabamos hoy, un día después de que los Juegos Olímpicos lleguen a su fin. Así que hoy os traigo esta cata de cerveza de la Carling Pale Lager, la cerveza no ale más bebida de todo Reino Unido.

Seguro que a muchos os suena su nombre, ya que es la marca patrocinadora de una de las copas de la liga inglesa, conocida como la Carling Cup. Además, al distribuirla en España el grupo Mahou-San Miguel, es fácil encontrarla en los supermercados y, curiosamente, también en las cafeterías de los aeropuertos.

Un poco de historia

Al igual que el resto de las cervezas que he ido probando, su historia se remonta a mediados del siglo XIX, cuando en 1840, Thomas Carling decide fundar en Burton-Upon-Trent (Yorkshire) la cervecera que llevará su apellido. Actualmente pertenece a la compañía Molson Coors Brewing.

Su seña de identidad es la cebada con la que fabrican la cerveza, ya que aseguran que se trata de una selección de las mejores cebadas de todo el país. Su eslogan es "brilliantly refreshing", que quiere decir "brillantemente refrescante" y la verdad es que encaja muy bien para describir su sabor

Diseño y aspecto

Aunque como ocurre con casi todas las cervezas, lo suyo es disfrutarla directamente de barril, he debido conformarme de nuevo con la clásica lata de medio litro, elegantemente decorada en blanco, gris y negro, con el nombre bien grande y un escudo con dos leones sobre él.

Una vez vertida en el vaso, reconocemos la primera parte de su eslogan, porque se trata de una cerveza de un dorado claro precioso, realmente brillante, como muy brillante es también su espuma blanca. La verdad es que la espuma me sorprendió mucho, ya que aunque no es densa, sí que es muy abundante y persistente, aguantando prácticamente hasta el final.

Cata de cerveza Carling

Cuando nos acercamos la cerveza Carling a la nariz apreciamos las primeras notas de aroma dulce y afrutado. También notamos el borboteo de las pequeñas burbujas del carbónico, muy abundante, pero fino y realmente agradable, haciendo de esta cerveza un trago realmente refrescante.

A pesar de que tiene buen cuerpo, en la boca es ligera, quizás un poco falta de sabor, aunque encontramos notas dulces del cereal y un lúpulo con una amargor realmente interesante, con muchos matices, aunque no excesivamente intenso, lo que nos invita a ir sucediendo un trago tras otro.

Así pues, se trata de una cerveza muy agradable de beber, refrescante y con un sabor suave, pero delicioso, que junto con su baja graduación, hacen de esta cerveza la compañera perfecta de días calurosos como los que estamos padeciendo este mes de agosto.