Expertos estadounidenses intentarán producir plantas de cacahuetes que tengan mejor resistencia a las plagas que afectan al cultivo y que como resultado se obtenga un cacahuete más sabroso y fresco para el consumidor.
Al parecer esta creciente demanda del “jamón de mono” les ha impulsado a buscar una mayor producción y una mayor calidad. La idea es combinar plantas resistentes a las enfermedades con las plantas con un alto contenido en ácido oleico, este ácido evita el deterioramiento del cacahuete y además ayuda a reducir los riesgos de una enfermedad cardiaca coronaria en los humanos.
Lo que no nos queda claro es si se trata de cruces siguiendo las leyes de Mendel o por el contrario se tratará de un nuevo cacahuete transgénico.
Vía | Consumaseguridad Más información | Canales hoy