Muchos estamos esperando a que llegue la temporada de Calçots, pero parece ser que no hay buenas noticias para el sector de la D.O. Calçots de Valls (Tarragona) y que cultiva una cuarta parte de la producción total de Cataluña.
Entre el 70 y el 80% de cosecha está afectada por los hongos, una plaga conocida como “raíz rosada” y de la que de momento no se conoce remedio para combatirla, aunque ya prevén una posible solución para el próximo año, extender una película de plástico sobre el cultivo durante el verano para que la radiación del sol caliente el terreno y aumente la temperatura, llegando así a eliminar hongos, bacterias y semillas de malas hierbas, esta técnica se conoce como solarización. Lo malo de este tratamiento es su coste, pues precisan de unos 1.500 euros por hectárea. Según Francesc Xavier Amill, presidente de la Indicación Geográfica Protegida Calçots de Valls, sólo se ha perdido definitivamente el 20% de la producción total, pues si las temperaturas bajan como auguran los meteorólogos, los calçots restantes se podrán salvar. Además, los técnicos están recogiendo matas de esta singular cebolla tierna para estudiar la plaga.
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