Leemos en El País que la brigada del FBI contra la falsificación de obras de arte, está investigando la posibilidad de que unas botellas de “raro” vino francés subastadas a precio de oro, sean falsas. Se trata del Château Lafitte de 1787, un vino histórico que según dicen perteneció al tercer presidente de EEUU, Thomas Jefferson.
Según publica Le Figaro, los coleccionistas de vinos históricos están agitados por el posible fraude al que han sido sometidos, ya que dichas botellas de vino fueron subastadas por cientos de miles de dólares.
El fraude no es solamente la falsedad de los años que tiene el vino, sino de la mentira sobre la conservación de las botellas en bodegas de personajes ilustres. Algunos importadores y sociedades de ventas mediante subastas están colaborando en la investigación. Parece ser que el millonario propietario de la sociedad Oxbow Corp. y de una bodega de 35 mil botellas, William Koch, descubrió en la etiqueta del mencionado vino que las iniciales TH.J habían sido impresas por una máquina eléctrica, aunque recibió garantías de que algunas botellas del mismo lote eran auténticas.
El timo, el fraude o el engaño, se encuentra en todos los sectores, según la revista Wine Spectator, el 5% de los vinos históricos o raros son falsos. Por suerte o por desgracia, a nosotros no nos pilla, pero no nos gustaría estar en la piel de los que pujaron por estos vinos.
Vía | El País Más información | El Mundo Vino