Los españoles hemos invertido individualmente durante el 2005 unos 1.300 € en alimentación. Los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura y Pesca (MAPA), así lo reflejan. En este estudio se nos ha mostrado el gasto medio y los productos consumidos, y se denota que los hábitos alimenticios cambian gracias a los nuevos estilos de vida y los cambios sociales existentes en nuestra sociedad.
La frase comemos como vivimos hace referencia a un estudio que se realizó entre 1.000 personas de todas las edades con el fin de determinar los hábitos alimenticios existentes. La conclusión es que nos estamos alejando cada vez más de la dieta mediterránea para adentrarnos poco a poco en el mundo de la obesidad, una puntualización, más de un 90% de los españoles afirma que sólo come lo que le apetece, algo que para nada contribuye a la salud. Por ejemplo, lo que más gusta es el helado, las patatas y el pollo, aunque están bien vistos también el arroz, la pasta, los huevos fritos y la fruta. A partir de aquí la balanza empieza a variar, las verduras y legumbres no gustan tanto, precisamente lo que es más saludable y beneficioso.
Alejarnos de la dieta mediterránea traerá sin duda repercusiones para la salud, sustituir los elementos que componen esta dieta y utilizar productos preparados, bollería, fast food, etc., propiciará una población mucho más obesa. Comer lo que nos gusta está bien, pero hay que intentar compaginar lo saludable con lo apetecible, esta será una buena solución.
Esperamos que este año la balanza alimentaria cambie y gracias al aprendizaje gastronómico en el que cada día buceamos más, refleje una mayor concienciación alimentaria para bien de nuestra salud.
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