Residente durante cuatro años en un restaurante holandés y actual inquilino del acuario Sea Life de Benalmádena, en Málaga al que fue donado, el bogavante "Tijeritas" va a por el Guinness. Con 9 kilos de peso este bogavante no quiso ser comido por ningún comensal que pasó por el restaurante en el que estaba, debido a su tamaño y a medida que iba creciendo, también lo hacía su precio, nadie estuvo dispuesto a pagar por comerse el ejemplar. El récord lo tiene un bogavante que llegó a pesar 15 kilos en báscula, pero teniendo en cuenta que estos crustáceos, aunque tiene un crecimiento lento, pueden llegar a durar 50 años, no es descabellada la idea de conseguir el Guinnnes. Su mayor competidor lo tiene en un lubrigante que habita en el tanque Maremagnum de la Casa de los Peces de A Coruña que pesa 8,5 kilos y que tan solo en un año ha ganado 1/2 kilo de peso.
Hay tres variedades de bogavante: está el gallego (Homarus gammarus), el británico (de la misma especie) y el canadiense (Homarus americanus) al que pertenece Tijeritas. Además, nos dicen los expertos, que esta especie es muy lista ya que sus principales enemigos son los pulpos, por lo que suelen estar cerca de los congrios, a los que les encantan los pulpos. Tijeritas y el de La Coruña no tendrán ese inconveniente con lo que les deseamos larga vida y que gane el mejor.
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