¿En el fast food vale todo?

¿En el fast food vale todo?
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La semana pasada saltó la noticia de una nueva hamburguesa en Italia que tenía productos de denominación de Origen. Esta hamburguesa ha sido realmente una controversia en el país mediterráneo. Y que conste que no es la de la foto.

Por un lado tenemos al gobierno italiano uno de los impulsores de esta hamburguesa y por otro lado tenemos a organizaciones de consumidores y otras organizaciones como Slow Food Italia que atacan directamente a la hamburguesa por un lado indicando que tiene 715 calorías (30% de lo necesario por una mujer) con 3,3 gramos de sal (65 % de la cantidad diaria recomendada por la OMS). Por otro lado aluden a motivos económicos para promocionar esta hamburguesa y una falta de apoyo total a los agricultores, ganaderos, etc.

El caso es que de esta hamburguesa se venden 100.000 unidades al día en Italia. Por eso llevo a preguntarme si en el fast food vale todo. Y una vez más estamos ante el eterno debate surgido por el famoso documental americano donde un, como decirlo, ¿loco?, comía, cenaba, desayunaba, etc., hamburguesas todos los días durante un mes.

Yo me divido en dos ¿por qué no dejamos que la gente coma lo que le de la gana?. Pero, si realmente se trataba de promocionar los productos denominación de origen de Italia, ¿alguien sabe cuáles eran los productos que tiene esta hamburguesa?

Apoyo de la administración

Es ahí donde me divido. En mi opinión se puede crear promoción de los productos elaborados con una buena materia prima sin necesidad de crear polémica con la propia promoción de esos productos. De esa forma creo que el gobierno italiano se ha equivocado de cabo a rabo. Se debe apoyar este tipo de productos de una forma diferente, ayudando directamente al artesano, al agricultor, al quesero, al ganadero, etc., ¿Cómo?

Es muy sencillo, solo falta voluntad de ayudarles a ellos y no a las multinacionales. Hay que abrirles los caminos de promoción directa, que puedan hacer llegar sus productos al mercado sin que intermediarios suban el precio final llenando el precio de comisiones y gastos absurdos. Hay que darles las herramientas y que ellos, que llevan luchando toda su vida por productos de primera calidad, las usen. Son ellos quien mejor conocen sus propias posibilidades de promoción.

Y bueno, el caso de Italia nos puede servir para aplicarnos a nosotros mismos estos hechos. No es que haya una hamburguesa especifica a la española. Pero sí que hay muchos productos artesanales con Denominación de Origen, IGP o que pueden llegar a serlo que necesitan un apoyo por la administración ¡ya!.

Vía | El Mundo
Foto | jlastras
En Directo al Paladar | Receta de mini hamburguesas

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