Hoy en día la industria de la alimentación apuesta por la producción de productos a gran escala, lo que, en algunos casos, puede mermar la calidad de los alimentos que llevamos a la mesa, de ahí que varios creadores de contenido para internet se enfoquen en promover un estilo de alimentación más saludable en el que buscan crear conciencia sobre los ingredientes cultivados en casa, sin embargo, un YouTuber llevó el experimento al extremo al demostrar el tiempo y costo que llevaría el crear un sándwich completamente desde cero.
Andy George del canal How to make everything publicó en su momento un video en el que demostró todo el procedimiento (y calvario) que vivió para poder fabricar un sándwich, cultivando sus propios vegetales, criando a su propio pollo y hasta plantando el trigo para su pan.
En el video, publicado en 2015, se puede ver cómo el chico hizo de todo, desde elaborar su propio queso hasta fabricar su propia sal, lo que implicó viajar en avión hasta la costa para recolectar agua del océano y ser detenido en el control de seguridad del aeropuerto por su sospechoso polvo blanco.
Recogió miel para hacer azúcar para su pan e incluso tuvo que matar un pollo. Entre lo más laborioso para poder fabricar su sándwich fue todo lo relacionado con los vegetales: los materiales de jardinería, incluida la parcela, las semillas y el estiércol (porque el proceso de creación buscó hacerlo lo más natural posible), costaron 113 dólares.
Si sumamos los gastos, el boleto de avión y el alquiler de la barca para recoger el agua del mar costaron 351 dólares; las piezas de la prensa de aceite con la que extrajo su propio aceite de girasol costaron 32 dólares; el pollo, 20 dólares; y artículos diversos, como frascos de pepinillos, le costaron 44 dólares.
Para conocer el costo total de su sándwich, también tuvo un salario, simulando así la mano de obra detrás de la industria alimentaria, por la que se pagó 7,25 dólares por hora, el salario mínimo, y calculó que había dedicado unas 140 horas al proyecto. Sumando todo esto, el total asciende a 1.554 dólares.
Aunque al final del video concluye con una declaración en la que afirma que "he adquirido un gran respeto por el trabajo que se dedica a la comida que comemos", sobre su sándwich, simplemente afirma que "no está mal", aunque, sinceramente, nos hubiera gustado que después de tanto esfuerzo, hubiera dicho que su sabor era un poco mejor.
Foto de Amber Fisher en Unsplash
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