La carrera de los premios Oscar parecía muy larga pero un año más entra en su recta final. Ya está todo preparado para la gala el próximo domingo en la que se desvelarán los ganadores de las preciadas estatuillas doradas, y también está listo el menú de lujo que hará las delicias de las estrellas. El menú del Governors Ball, la fiesta que se celebra después de los premios, se ha vuelto a anunciar en esta edición como todo un despliegue de comida para todos los gustos.
Por vigésimo segunda vez consecutiva, el chef encargado de dar forma al kilométrico menú es el austriaco Wolfgang Puck, especializado en grandes eventos de catering y muy conocido entre el famoseo de Los Angeles. Se espera que más de 1700 invitados pasen por la fiesta por lo que los ingredientes y platos se miden en cantidades industriales. No hay demasiadas florituras entre las propuestas y se repiten muchos de los clásicos del cocinero, aunque como novedad destaca la importancia que se ha dado a ofrecer alternativas sin gluten, sin lácteos y para veganos.
¿Cómo se planifica y organiza un catering para tantísimos invitados con ganas de fiesta - o de ahogar las penas si los premios han sido decepcionantes- ? Desde luego, no debe ser fácil, pero Puck ya tiene experiencia de sobra en este campo. Apuesta sobre todo por el pequeño formato, multitud de platos variados en porciones reducidas para que los comensales puedan probar de todo en un ambiente distendido, facilitando el movimiento de las estrellas para crear una gala fluida y festiva.
El menú se organiza en varias secciones, empezando por la pre-fiesta con aperitivos como crostini de brioche con filet mignon, mousse de salmón sobre pepino, ensaladas, cóctel de langostinos, temakis de atún o mini pizzas. El menú degustación en sí mismo se divide en seis grandes apartados: Hors d’Oeuvres, aperitivos, sushi y marisco, platos calientes, platos fríos, buffet de chocolate -larguísimo-, dulces veganos sin gluten y pequeños postres.
A pesar de que el chef no ha escatimado en gastos en cuanto a recurrir a ingredientes de lujo como el caviar, pescados de calidad, trufa negra, quesos de importación o carne de Wagyu, muchos de los platos son interpretaciones de esos platos cotidianos que tanto gustan a los estadounidenses, la llamada comfort food que también seduce a las estrellas. No falta la pizza, las hamburguesas, las patatas fritas o los macarrones con queso.
A mí siempre me han gustado más las celebraciones con menús de este tipo, en los que la comida se presenta lista en mini porciones en distintos espacios para que cada comensal se sirva a su gusto. Debe ser un espectáculo ver el despliegue de platos y tantos famosos moverse en su salsa después de la gala más encorsetada, aunque no sé si al final sobrará mucha comida. En cualquier caso, cuando los invitados estén disfrutando de su menú de estrellas a nosotros, los que trasnocharemos para ver la gala en directo, nos tocará enfrentarnos al lunes con unas bonitas ojeras.
Fotos | The Oscars, Wolfgang Puck Catering
En Directo al Paladar | 11 famosas escenas gastronómicas en películas de Oscar
En Directo al Paladar | La cena de la gala de los Oscar y su apuesta por un vino español