Los bizcochos son tan sencillos de preparar que no suelen estar en primera línea de proyectos o retos reposteros, pero tienen la capacidad de enamorar a primera vista. Las redes son peligrosas por las tentaciones que desfilan por ellas, y me consta que esta receta de bizcocho de yogur, almendra y fruta ya la han probado muchos golosos en sus casas.
La versión original la compartió Balbisiana; Bea Roque la adaptó y publicó también para celebrar el aniversario de su blog, y nosotros no pudimos más que hacer lo propio. Teníamos cierta excusa; la despensa semivacía sin muchas opciones para desayunar tras volver de un viaje, frutas ya pidiendo la jubilación en la nevera... y ganas de endulzar la vuelta a la rutina con un bocado tierno de esos que te recuerdan a merendolas de la infancia.
Adaptamos ligeramente la receta reduciendo el azúcar y añadiendo más fruta, pero puede hacerse con otras variedades (tanto de frutas de hueso, incluso ciruelas, como higos, manzanas, peras...). Cuanto más madura, más dulce y jugoso saldrá el bizcocho, y si hacemos trocitos muy pequeños se fundirán con la miga dándole más humedad. Para que no se hunda en la masa, hay que cortarla muy finita y usar un molde más largo, para que esta no suba tanto.
Precalentar el horno a 165ºC con aire o 180ºC con calor arriba y abajo y forrar un molde rectangular de unos 20-24 cm de longitud. Si es más pequeño, el bizcocho subirá más y la fruta no quedará en la superficie; si es más grande, quedará bajito y con la fruta más visible.
Batir con batidora de varillas los huevos con el azúcar varios minutos hasta que espese y blanquee bien. Añadir el yogur escurrido del suero que lleve, la vainilla y el aceite, y **batir un poco más*+. Tamizar encima la harina con la levadura, la sal y la almendra molida, y mezclar con la pala o varillas manuales suavemente hasta que no haya grumos secos.
Agregar unas frutas peladas troceadas en piezas pequeñas (en nuestro caso, un par de paraguayos pequeños ya maduros) y homogeneizar. Llenar el molde y distribuir por encima láminas de melocotón o nectarina (o ciruela, manzana...) pelada, finas. Añadir un poco de panela por encima si se desea, sobre todo si la fruta no es muy dulce o madura.
Hornear unos 45-55 minutos (depende el molde y dle horno), hasta que al pinchar el centro con un palillo salga prácticamente limpioEsperar un poco fuera del horno antes de desmoldar y enfriar por completo sobre una rejilla.
Kaiser Spring Molde para bizcocho Mini Inspiration 20 cm Fabricado en Alemania
Con qué acompañar el bizcocho de yogur y almendra
No hace falta dar muchas recomendaciones de acompañamiento en materia de bizcochos; los clásicos de siempre como café, té, infusiones calientes o frías, vino dulce, bebidas vegetales, leche o una taza de cacao o chocolate nunca fallan, aunque mejor que no sean bebidas muy dulces, para equilibrar.
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