Me gusta tener siempre a mano un buen bizcocho para disfrutarlo en los desayunos o en las meriendas y los de tipo cake, como este cake de miel y nueces me gustan especialmente, pues aunque no son tan esponjosos como otros, son muy sabrosos y estupendos para untar algo de mantequilla o mermelada.
El secreto de estos bizcochos es un buen batido de la mantequilla con el azúcar y creo que lo mejor es usar una amasadora eléctrica con las varillas de batir. Procurad que los huevos estén a temperatura ambiente y añadid a la mezcla muy poco a poco para que no se os corte la masa, si sucede eso, añadid un poco de harina y seguid mezclando.
Ponemos la mantequilla y el azúcar en un bol y batimos con un batidor eléctrico de varillas hasta que el azúcar se hay disuelto y tengamos una crema lisa. Batimos un poco los huevos y los vamos añadiendo a cucharadas, esperando a que se integre la mezcla antes de echar la siguiente cucharada, incorporamos también la miel.
Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos al bol, mezclamos con una espátula y por último añadimos las nueces, mezclamos bien. Vertemos en un molde de cake bien engrasado y metemos en el horno precalentado a 170ºC durante unos 40 minutos. Sacamos del horno y dejamos reposar diez minutos, desmoldamos, regamos la superficie del cake con el coñac y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Con qué acompañar el cake de miel y nueces
Este cake de miel y nueces es perfecto para volver a encender nuestro horno con la llegada del otoño, esas tardes en que ya apetece un café y algo dulce. Por supuesto, si lo van a comer niños, omitid el coñac.
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