Nos vamos a chupar los dedos con este gran postre. La fruta le aporta frescura y un sabor que agradecerá nuestro paladar.
Los ingredientes 18 bizcochos de soletilla, 1 kilo y 1/2 de manzanas, 125 gramos de mantequilla, 175 gramos de azúcar, 1 cucharadita de canela molida, 1 vaso grande de nata, cáscaras de naranja y limón cortadas en juliana fina, el zumo de un limón y finalmente unas hojas de menta.
La preparación Coge una manzana, pélala, descorazónala y resérvala regada con zumo de limón. El resto, las pelas y cortas en trozos, también con zumo de limón para que no se oxiden.
Derrite la mantequilla en una sartén y agrega las manzanas. Las salteas durante 5 minutos. Añade 100 gramos de azúcar y la canela, carameliza durante 5 minutos más. Retira la sartén del fuego y aplasta las manzanas con un tenedor. Monta la nata con el azúcar restante y mézclala suavemente con la compota de manzana. Corta los bizcochos por una de sus puntas y forra con ellos un molde de aro desmontable, dejando que sobresalgan unos 2 centímetros.
Vierte la mitad de la compota de manzana en el molde y cúbrela con una capa de bizcochos y termina con la compota restante. Guarda el preparado en la nevera durante tres horas.
Parte la manzana que reservaste en rajas muy finas y cubre la charlota con ellas. Adorna el plato con la juliana de corteza de naranja, limón y unas hojitas de menta.
La degustación Es un postre bien elaborado, sabroso y muy nutritivo. Tus comensales agradecerán esta charlota de manzana en una agradable sobremesa.
