Un buen helado casero gana muchísimo si se acompaña de su barquillo también artesanal. Esta galleta crujientísima, muy rica por sí sola en forma de neulas o barquillos redondos, hace una pareja perfecta con la cremosidad fría del helado, y su masa básica es muy simple. Como ya explicamos al reseñar una de las máquinas de barquillo más populares del mercado, para hacer cucuruchos solo se necesita, además del aparato, algo de práctica.
Seguimos la receta básica que incluye el fabricante en las instrucciones, y nos gustaron mucho los resultados. Es una masa de harina floja, mantequilla, azúcar, huevo y agua, aromatizada con canela a la que hemos añadido vainilla, pero que requiere un buen batido y un reposo imprescindible. En caso contrario, nos quedaría muy líquida y sería difícil manipular los cucuruchos.
Es una masa personalizable a la que podemos dar otros aromas o hacer más gruesa, con el extremo más abierto o más estrecho. Si al principio nos queda la punta inferior demasiado abierta, sugerimos rellenar el agujerito con chocolate fundido, que al solidificar hará tope y nos regalará un goloso bocado final.
Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, con la mantequilla en pomada blanda. El agua debe estar tibia, sin quemarnos si introducimos el dedo.
Disponer la mantequilla en un recipiente hondo con la mitad del azúcar. Batir con batidora de varillas varios minutos, hasta obtener una crema ligeramente esponjosa y homogénea. Añadir el huevo y la vainilla y batir un poco más hasta que quede incorporado.
Tamizar encima la harina con la pizca de sal y la canela, y mezclar suavemente hasta incorporar. Disolver en el agua tibia el resto del azúcar y añadirlo, mezclando con una lengua pastelera hasta homogeneizar. Tapar con un paño o film y dejar reposar 30 minutos, o más en la nevera.
Preparar los barquillos siguiendo las instrucciones de la máquina adecuada, como este modelo. Habrá que precalentarla unos 10-15 minutos, y engrasarla una primera vez con aceite vegetal neutro.
Usar una cucharada generosa de masa por cada unidad, añadiendo más o menos según el tamaño que se desee obtener de los cucuruchos. Suelen tardar dos minutos en cocerse dentro de la máquina, y después hay que darles forma inmediatamente con el cono adecuado. Si preferimos tulipas, solo hay que darles forma con una flanera o taza dispuesta boca abajo.
Con qué acompañar los cucuruchos de barquillo
En este caso la sugerencia de acompañamiento no puede ser más obvia: ¡helado! Saborear tus propios helados en un barquillo también casero es un capricho de verano o de cualquier época del año. Puedes usar tu sabor favorito, desde la clásica vainilla o el siempre infalible chocolate a otros más originales como el de miel y nueces o el de ruibarbo y mascarpone. Lo cierto es que también están muy ricos simplemente rellenos de nata montada y fruta fresca, y si se rompen, podemos tomarlos como galletas o coronar el helado con sus piezas.
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