Descubrí -y devoré- los mendiants antes de saber cómo se llamaban. Son pequeñas chocolatinas artesanas típicas en Francia que aprendí a preparar con uno de los libros de Trish Deseine, toda una fuente de inspiración para los amantes del chocolate. Muy sencillos de preparar, son perfectos para ofrecer o regalar en Navidad.
Solo hace falta buen chocolate y todo lo que nos apetezca añadir encima, aunque originalmente el nombre se refiere a "cuatro frutos secos". A mí me encanta simplemente prepararlos con almendras tostadas caseras, pero para las fiestas me gusta jugar con colores y formas de otros frutos secos, frutas confitadas o secas, semillas... ¡al gusto!
Preparar primero la superficie de trabajo. Extender una lámina de papel sulfurizado, silicona antiadherente de pastelería o una hoja de guitarra sobre una mesa o espacio despejado, mejor si está frío. Sería ideal disponer de una superficie de mármol, pero cualquier mesa de la cocina nos sirve.
Disponer los cuencos o platitos con todos los ingredientes qe queramos usar para dar sabor y color a nuestros mendiants. En la lista superior hay ideas, pero os animo a jugar con la imaginación y el gusto.
Trocear el chocolate o picarlo a cuchillo. Derretir al baño maría suavemente, procurando que no entre nada de agua ni se queme. Podemos templarlo para conseguir un mejor brillo uniforme final, pero no es imprescindible.
Cuando esté derretido y homogéneo, sin dejar que queme demasiado ni esté muy líquido, retirar del calor. Formar los mendiants colocando una cucharadita de chocolate sobre el papel. Extender con el dorso formando pequeños círculos, del tamaño que se prefiera.
Antes de que se seque, colocar los frutos secos o demás ingredientes encima, sin presionar demasiado. Lo mejor es trabajar en tandas, formando una fila de discos pero sin poner demasiados, para que no se sequen.
Si el chocolate se solidifica, volver a derretir al baño maría. Esperar a que se sequen por completo antes de separarlos con cuidado del papel y guardar en un recipiente hermético y fresco.
Con qué acompañar los mendiants
El mejor acompañamiento de los mendiants de chocolate es el café de la sobremesa o de la media tarde, pero tampoco hacen falta muchas excusas para darse un capricho de chocolate. En invierno aguantan muy bien en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco, pero si estamos en una zona cálida podemos guardarlos en la nevera, aunque puede cambiar el tono del chocolate.