Hemos adoptado el anglicismo cookie para referirnos, a las galletas más típicamente americanas, o mejor dicho, de Estados Unidos, esas que siempre vimos en el cine y la televisión y que nos llegarían a través de ciertas cadenas de cafeterías y marcas de repostería. Hay de muchos tipos, pero siempre las asociamos con galletas de mantequilla, redondas y grandes, llenas de chips de chocolate. Esta es una versión adaptada para quienes disfrutan de galletas menos empalagosas y con verdadera pasión por el chocolate.
En realidad, los estadounidenses tienen una obsesión casi enfermiza por dar con la galleta perfecta. Es algo absurdo, porque no todo el mundo tiene los mismos gustos; hay quien las quiene más crujientes, otros las prefieren tiernas y abizcochadas, más o menos dulces, etc. En nuestra versión hemos adaptado la famosa receta de Nestlé Toll House, considerada todo un clásico casi mítico, que tuvo dedicado incluso un capítulo de la serie 'Friends', de los más recordados.
Hemos reducido ligeramente la cantidad de azúcar para que no sean tan empalagosas, y utilizado chocolate negro de buena calidad, y alto porcentaje en cacao, bien picado a mano, en lugar de los mediocres chips. Con esto teñimos la masa y logramos un sabor mucho más profundo a verdadero chocolate. Además hemos omitido las nueces porque robarían demasiado protagonismo, dejándolas como alternativa opcional.
Precalentar el horno a 190ºC con calor arriba y abajo. Preparar dos bandejas con papel antiadherente sulfurizado. Si hace calor, mantener el chocolate en la nevera.
Mezclar en un recipiente la harina con el bicarbonato y la sal, usando unas varillas para romper los grumos. En otro recipiente mayor, disponer la mantequilla troceada con los dos azúcares y la vainilla. Batir muy bien con batidora de varillas, varios minutos, hasta que quede esponjoso.
Incorporar un huevo, batir un poco y echar el otro. Batir el conjunto un par de minutos más. Agregar poco a poco la mezcla de harina, batiendo ligeramente, hasta que no haya grumos secos.
Picar a cuchillo el chocolate, trabajando en tandas manteniendo el resto refrigerado si hiciera mucho calor. La idea es obtener trozos e tamaños diferentes, con piezas más grandes y también polvillo. Echarlo todo a la masa, y agregar las nueces si se usan.
Combinar bien la masa con una espátula. Si se quieren galletas más gorditas y tiernas, guardar en la nevera 30-60 minutos. En caso contrario, dividir la masa en porciones redondeadas grandes, bien separadas entre sí porque se expanden mucho.
Dependiendo del tamaño y la forma nos quedarán más crujientes o más tiernas. Con una cuchara de helados es más fácil dividir la masa en porciones regulares, aunque no es imprescindible. Dar forma más redondada con una cucharita humedecida o con las manos.
Hornear una bandeja cada vez, unos 10 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse. Si las dejamos algo menos, nos quedarán más tiernas; más tiempo y quedarán crujientes. Dejar enfriar en una rejilla.
Con qué acompañar las cookies
Unas buenas cookies de chocolate negro piden un vaso de leche o bebida vegetal fresca, sin más, para mojarlas a la hora de la merienda o un desayuno caprichoso ocasional. Pero esa intensidad del chocolate combina muy bien con cualquier café de sobremesa, y también con horchata, un zumo de frutas casero o, ya que nos ponemos, batido o helado de vainilla o nata. En un recipiente hermético aguantan muy bien durante varios días.
En Directo al Paladar | Cómo hacer cookies sin gluten
En Directo al Paladar | Cookies mutigranos