La versatilidad del limón en la cocina no tiene límites. Que se lo digan a una murciana, que jamás hará caso del qué dirán cuando empapa las patatas fritas con limón estrujado a mano o no puede tomar la sopa sin su chorrico. Y los postres con este cítrico se merecen un capítulo aparte, en el que hoy añadimos este delicioso flan de limón. Además es facilísimo, no lleva huevo ni gelatina y es apto para celiacos e intolerantes a la lactosa.
Es por tanto una variante adaptada a más comensales con necesidades alimentarias concretas que no pueden tomar normalmente el tradicional flan de huevo. Y perfecto para cuando nos quedamos sin ingredientes o nos supone un problema encender el horno. Aquí solo hay que mezclar y reposar.
Empezamos preparando el caramelo. En una sartén ponemos el azúcar y el agua y dejamos cocer sin tocar hasta que se forme un caramelo de color rubio oscuro. Es importante no remover para evitar que se formen cristales y conseguir que quede bien fino. Repartimos en cuatro flaneras y reservamos.
En una olla o cazo calentamos el zumo de limón -colado para que esté libre de pulpa-, el agua, el azúcar y el almidón de maíz (maizena). Removemos sin parar con unas varillas hasta conseguir una crema sin grumos.
Cuando la mezcla comience a hervir apagamos el fuego y repartimos en los moldes. Ya solo queda dejar que los flanes enfríen en la nevera, pero conviene esperar a que estén tibios antes de meterlos.
Después de un mínimo de cuatro horas, los flanes se pueden desmoldar. Aunque lo ideal es hacerlos la víspera y dejarlos en frío toda la noche.
EUROXANTY Molde para Flan | Flanera Individual | Molde antiadherente | Molde gelatinas | Molde para pastelitos | Molde redondo 7cm | Pack 12 flaneras y 6 cucharillas
Con qué acompañar el flan de limón
Estos flanes de limón están deliciosos servidos bien fríos y no necesitan nada más para triunfar. Aunque si los acompañamos de frutos rojos y unas ramitas de menta fresca quedan espectaculares.
En DAP | Flan de naranja
En DAP | Flan de leche condensada