El Flan de piña posee un intenso y agradable sabor, la piña le confiere además un gran aroma. Todos los comensales disfrutarán de este suave postre tras una copiosa comida, quizás es un poco más complicado de elaborar que otros flanes, pero merece la pena el resultado.
Los ingredientes 1 piña natural de unos 800 gramos, 1 sobre de vainilla, 14 hojas de gelatina, 1 cucharada de harina de repostería, 1 vasito de ron, 400 gramos de leche condensada, 4 huevos, 2 vasos de nata líquida y 150 gramos de azúcar.
La preparación Diluye la leche condensada en 1 vaso de agua bien caliente en un cazo, calienta el cazo hasta que llegue el punto en el que entra en hervor y retíralo del fuego.
Remoja la gelatina unos 15 minutos en agua fría, escurre y disuelve en un cacito con el ron a fuego muy lento. Bate los huevos junto a la harina y añade el batido a la leche condensada. Cuece esta mezcla a fuego lento sin dejar de remover hasta que veas que ha espesado formando una crema, entonces agrega el sobrecito de vainilla.
Deja enfriar la crema resultante pero remueve de vez en cuando, pela y corta la piña en rodajas del grosor de un dedo, reserva unos 300 gramos de rodajas y el resto tritúralo con la ayuda de la batidora hasta que obtengas un fino puré que añadirás a la mezcla de la leche.
Incorpora la mezcla de la gelatina al puré de piña monta la nata e incorpórala también a la mezcla resultante. Prepara una flanera grande e introduce la crema en ella. Deja enfriar el flan de piña unas 6 horas en la nevera.
Con el resto de la piña sobrante prepara la decoración del flan, dispón el azúcar en una sartén junto a las rodajas de piña a fuego medio, una vez que el azúcar caramelice, retira y deja enfriar las rodajas de piña.
Desmolda el flan y decóralo con las rodajas.
La degustación La piña caramelizada es un toque genial, la mezcla resultante es muy rica, seguro que todos querrán repetir.