Al igual que muchas personas tienen debilidad por el helado de chocolate, a mí el helado cremoso de limón es el que más me gusta, y el que preparo sin excepción todos los veranos, ya que además de buenísimo es facilísimo de hacer.
La receta de base es muy similar al del postre cremoso de limón, uno de los postres fáciles y rápidos que os recomendamos hace años, pero que vamos a mantecar con ayuda de la heladera o batiendo cada 15 minutos para que quede sin cristales y con un intensísimo sabor de limón. Ya veréis qué exito tiene en casa en cuanto lo hagáis.
Comenzamos poniendo en un bol la leche condensada, y sobre ella añadimos el zumo recién exprimido de tres limones de tamaño mediano. Utilizando la lata de leche condensada como medida, añadimos la misma cantidad de leche evaporada al bol.
Removemos y mezclamos bien los tres ingredientes, primero con una cuchara y después con las varillas. Al principio parecerá que se corta la leche con el limón pero si seguís removiendo en seguida notaréis como que cuaja y espesa un poco.
Esa crema resultante es la que vamos a mantecar batiéndola bien en frío tras añadir un poco de ralladura de limón. Con ayuda de una heladora sencilla, tendremos el helado listo en unos 30 minutos.
Si no tenéis heladera, también podéis hacer este helado metiendo la crema en un tupper y guardándola en el congelador, si la batís con un tenedor cada 15 minutos para que no se formen cristales. En ese caso, el proceso de mantecado del helado cremoso de limón durará aproximadamente unas dos o tres horas.
Con qué acompañar el helado cremoso de limón
El helado cremoso de limón es mi helado favorito ya que tiene a la vez el sabor dulce y el ácido en cada cucharada. Para mí resulta irresistible sin más añadidos pero también está muy bueno con tulipas de barquillo, para los que seáis más golosos.
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