Los melindres gallegos son un clásico de la repostería tradicional de Galicia, conocidos por su textura suave y su glaseado dulce y brillante, se preparan con solo 5 ingredientes.
Este pequeño dulce, perfecto para acompañar un café o té, es un clásico de la gastronomía gallega que ha pasado de generación en generación, manteniendo viva la esencia de las fiestas y celebraciones locales.
Preparado con ingredientes básicos que seguro que tienes en casa, este dulce además cuenta con un paso a paso de lo más sencillo. Primero se prepara la masa, se forman los melindres, y después bastará con hornearlos unos minutos y glasearlos para disfrutar de un delicioso dulce tradicional.
En primer lugar mezclaremos bien la harina con la mantequilla, el anís y las yemas. Amasamos durante 10 minutos, formamos una bola con la masa, cubrimos con film transparente, y la dejamos reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
Pasado el tiempo tomamos porciones de la masa y formamos unos bastoncillos alargados. Juntamos los extremos para formar una especie de rosquillas.
Colocamos los melindres en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y horneamos durante 10 minutos a 200ºC.
Terminada la cocción los dejamos enfriar sobre una rejilla. Preparamos mientras tanto el glaseado mezclando el agua con el azúcar y cociendo a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva y espese ligeramente.
Pasamos los melindres a un cuenco amplio, vertemos el glaseado, y removemos para que queden bien impregnados.
Con qué acompañar los melindres gallegos
Tradicionalmente estos dulces se acompañan con bebidas como café, leche o té para resaltar su sabor anisado suave y su textura crujiente. También se puede servir con un típico licor de orujo gallego para equilibrar el dulzor del melindre con algo más fuerte.
En DAP | Receta de filloas
En DAP | Receta de rosquillas