Las pastelerías están llenas de dulces típicos para Todos los Santos, pero no hay nada como hacerlos en casa en familia. Los panellets son el dulce catalán por excelencia por estas fechas, pero hay que reconocer que triunfan también fuera de su tierra. Son fáciles de hacer pero exigen algo de mimo y paciencia, aunque eso no quiere decir que no podamos hacer una versión exprés en menos de una hora.
La receta de panellets tradicionales necesita cocer previamente boniato o patata, y la masa debe reposar el tiempo necesario antes de formar las bolitas. Los profesionales las suelen dejar hasta 24 horas, según la receta; pero nosotros no solemos tener tanto tiempo si no nos hemos planificado bien.
Por eso una versión que me gusta mucho hacer en casa, con humildad, es la de panellets de miel y naranja, solo con una base de almendra molida mezclada con un poco de coco, endulzada con miel y aromatizada con naranja, que le da un toque diferente, fresco y también muy mediterráneo.
Apenas necesitan unos 10-15 minutos en la nevera mientras se precalienta el horno antes de dar forma a las bolitas, que podemos rebozar o decorar en lo que más nos apetezca, desde los típicos piñones hasta frutos secos diferentes, según nos apetezca. Estamos para jugar con la tradición sin menospreciar en absoluto la fórmula original, porque los días festivos también son para pasarlo bien a nuestro gusto.
El horneado siempre debe ser muy leve para que la masa quede suave, jugosa y sin dejarlos muy duros por fuera. Puedes doblar cantidades sin problemas, se suelen gastar rápido.
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