Es el pastel que simboliza el verano: así puedes preparar esta exquisita tarta francesa como un profesional

La tarte tropézienne es un delicado pastel esponjoso que  nació en una pastelería de Saint-Tropez

Tarta Tropezienne
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En verano solemos reunirnos más con amigos y familia para comer, merendar o cenar a la fresca y, quien tenga la suerte, en la terraza, jardín o patio entre buganvillas, pinos y jazmineros; o a resguardo del aire acondicionado. Sea como sea, es el momento de lucirnos con algún postre más especial sobre todo cuando estamos de vacaciones y tenemos más tiempo para sacar al pastelero que llevamos dentro.

Y qué mejor ocasión que la excusa de los Juegos Olímpicos de París 2024 para mirar a Francia y copiarles una de sus recetas dulces más típicas del verano, al menos en la zona de la Costa Azul y la idílica Provenza. La tarte o tarta tropézienne en realidad se inventó en 1955, pero en pocos años ha logrado convertirse en todo un pastel tradicional que simboliza los meses veraniegos, las vacaciones y el placer de disfrutar del estío sin prisas.

Todo viene de su propio origen, en la turística localidad de Saint-Tropez, donde su creador, el pastelero de origen polaco Alexandre Micka abrió su obrador al enamorarse por completo de la que por entonces aún era una encantadora villa marinera, pero ya frecuentada por intelectuales, escritores y artistas.

Durante el rodaje de la película de la película de Roger Vadim. 'Y Dios creó a la mujer', la actriz Brigitte Bardot probó el pastel y se quedó completamente prendada, sugiriendo a Micka que le diera el nombre por el que se conoce hoy. Dicho y hecho, en 1973 su exquisita creación quedó bautizada oficialmente, registró el nombre y la receta original y aún a día de hoy se mantiene la pastelería homónima en la popular ciudad francesa.

Preparar en casa la tarta tropézienne no es difícil, solamente es algo entretenida por ser una masa de panadería, estilo brioche pero más sencilla, que puedes hacer en el mismo día. La esponjosa masa se rellena con crema pastelera en nuestra versión fácil, aunque si quieres lucirte aún más puedes hacer crema diplomática -mezclando la pastelera con chantilly- o una delicada crema muselina. Un plan perfecto para las vacaciones de verano que se disfruta mejor en compañía.

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