Con la temporada de Navidad, llega también el deseo de reunir a toda la familia en torno a la mesa y disfrutar con ella grandes momentos en donde la comida también es la gran protagonista, por ello, para aprovechar al máximo el tiempo con familiares, nada como apostar por una receta sencilla y deliciosa como lo es la de los buñuelos de viento, una preparación de temporada súper práctica.
Los buñuelos de viento son un postre tradicional mexicano que se remonta a la época colonial que puede tener un toque dulce o disfrutarse tal cuál, sin ningún tipo de acompañamiento, lo que resulta perfecto para aquellas personas que no quieren consumir demasiada azúcar.
La receta de la masa para preparar buñuelos de viento es ya toda una tradición de la cultura gastronómica de América Latina que podrás preparar fácilmente en casa, sólo necesitas 500 gramos de harina, polvo para hornear (1 cucharadita), Azúcar (1 cucharada), Sal (1/2 cucharadita), Huevo, 1 Mantequilla derretida y a temperatura ambiente, Agua tibia (3/4 de taza), Azúcar para espolvorear (opcional) y extracto de vainilla (1 cucharadita).
En un tazón grande mezcla la harina, el polvo para hornear una cucharada de azúcar con media cucharada de sal. Una vez mezclado, forma un hueco al centro y vierte los huevos con la mantequilla derretida.
Revuelve de adentro hacia afuera hasta que la masa tenga una apariencia como de hojuelas de avena, en este punto agrega el agua (una cucharada a la vez) y continúa amasando hasta que la mezcla esté totalmente lisa. Entonces deja reposar por 30 minutos.
Cómo hacer buñuelos de viento, receta clásica de la abuela
Para aprender a cómo hacer los buñuelos de viento, primero pon a hervir aceite en un sartén profundo a fuego medio, cuando esté caliente, mete el molde para buñuelos y calienta bien, escurriendo el exceso de aceite.
Después, mete el molde (que puedes comprar en Amazon) en la mezcla anterior, pero sin cubrir demasiado e inserta rápidamente el aceite dejando que el buñuelo salga solo del molde.
Deja freír un momento hasta que estén dorados, luego pasa a una charola con papel absorbente para eliminar residuos de aceite y, antes de servir, puedes espolvorearlos con azúcar y canela o incluso chocolate en polvo.
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