El mes de enero se me ha pasado volando. Siempre me pasa lo mismo y después de la Navidad tardo un tiempo es recomponer todo el descontrol de comidas y viajes. La receta de estos bizcochitos de piña y chocolate surge para aprovechar precisamente unos restos de piña que tenía en casa y que ya me molestaba ver en medio cada dos por tres.
Realmente me quedé sorprendida con el resultado tan jugoso que se obtiene, y no será la última vez que repita estos bizcochos ya que el sabor y la textura son estupendos. Si no os gusta la piña sólo tenéis que cambiar por cualquier otra fruta que os guste más, sin problema.
Calentamos el horno a 180º con calor arriba abajo. Batimos la mantequilla con el azúcar, agregamos los huevos uno a uno integrando el primero antes de echar el segundo. Trituramos la piña con el yogur natural y lo vertemos en la masa, mezclándolo todo.
Echamos a la masa la mezcla tamizada de harina, impulsor y sal y con una lengua o espátula conseguimos una masa homogénea. Por último ponemos las chips de chocolate y removemos. Llevamos cápsulas de magdalenas las 3/4 partes de su capacidad y horneamos durante unos 25 minutos, o hasta que los bizcochitos hayan subido y están hechos.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre la bandeja unos 10 minutos antes de pasarlos a una rejilla y dejar que se enfríen completamente. Debemos conservarlos en una lata hermética para que estén jugosos y blandos al menos un par de días.
Con qué acompañar los bizcochitos de piña y chocolate
Los bizcochitos de piña y chocolate con perfectos para los desayunos o meriendas, acompañados de cualquier bebida o bien solos. Si no os apetece hacer en versión individual podéis elaborar un bizcocho grande simplemente engrasando y enharinando un poco un molde para cake de tamaño medio. Estos jugosos bizcochos se conservan perfectamente varios días siempre que estén bien aislados del aire.