¡¿Qué?! No, no me he equivocado. La verdad que existen los gofres ligeros, son aquellos que no tienen azúcar en su composición y por lo tanto, ni quedan tan crujientes como los gofres que conocemos todos y nos vamos comiendo por la calle y por supuesto tampoco engordan tanto. Ahora, seguro que una lechuga engorda menos, de eso no hay dudas.
La receta no es un secreto, incluso seguro que muchos la tenéis en vuestra biblioteca particular. Ahora, he utilizado la gofrera, que menos mal que Fiona me la compró, que vendían esta semana en una conocida cadena de supermercados. Y bueno, para un apaño está bien, pero poco más.
Ingredientes
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50 ml de nata, 200 ml de leche entera, 35 gr de mantequilla, 75 gr de harina, una pizca de sal, unas gotas de agua de azahar y 3 huevos.
Elaboración de los gofres ligeros
En un cazo ponemos la mitad de la leche con la nata a hervir y en otro ponemos la otra mitad de la leche también a hervir. El primer cazo cuando hierva lo retiramos. Y el segundo cazo cuando hierva le añadimos la harina y la mantequilla y removemos bien. Dejamos enfriar.
En un bol ponemos la masa de harina y le añadimos el contenido del primer cazo. Revemos bien y vamos añadiendo uno a uno los huevos y las gotas de azahar. Dejamos reposar una hora la masa.
Preparamos la gofrera pasado este tiempo y añadimos masa hasta cubrir bien todo el espacio. Cerramos y dejamos que cojan el color que deseemos. Al sacar servimos calientes con un poco de azúcar glass espolvoreado.
Tiempo de elaboración | 20 minutos más 1 hora de reposo
Dificultad | Fácil
Degustación
A secas estos gofres ligeros os pueden resultar un tanto sosos. Pero con el azúcar glass ya ganan bastante y ya no digamos si los hacemos menos ligeros y le añadimos algún tipo de sirope.
En Directo al Paladar | Receta de gofres con salsa de chocolate