Porque son muy apañados, fáciles y lucidos, los postres en vasito -o copas- son una de nuestras opciones dulces favoritas. Perfectos para las grandes ocasiones, pero también para caprichos de diario, permiten poner la nota golosa a una comida o cena sin resultar muy pesados. Aprovechamos la temporada de higos para preparar una rica mermelada casera que endulza una melosa crema de yogur y queso, todo coronado con crujientes almendras.
La mermelada de higos podemos hacerla a nuestro gusto, tradicional o con Thermomix, con azúcar moreno o sin azúcar de ningún tipo. Sí recomendamos emplear fruta madura -sin pasarse-, que sean higos jugosos y muy aromáticos, pues apenas añadiremos más azúcar a a la crema de yogur. También es importante tratar de buscar un yogur griego auténtico, o al menos que se aproxime lo máximo posible al yogur griego tradicional, solo con leche y fermentos lácticos, nada de nata, leche en polvo o gelatina.
Para esta receta podemos usar yogur griego desnatado, aunque conviene escurrir bastante el agua para dejar una textura más espesa. Si es entero, podemos escurrirlo menos tiempo. Verter sobre una estameña, paño fino que no suelte pelo o varias capas de papel de cocina, sobre un un colador encima de un recipiente. Dejar mínimo una hora.
Remover ligeramente, apretar el paño escurriendo por arriba -no hacerlo si es papel- y retirar todo el yogur a otro recipiente. Mezclarlo con la ralladura de limón, el queso, la vainilla y el azúcar glasé tamizado. Combinar con varillas manuales o eléctricas hasta tener una crema.
Diluir un poco la mermelada de higos si estuviera muy espesa, batiéndola con un poco de agua o zumo. Se puede hacer al fuego para facilitar el proceso, pero conviene hacerlo con antelación para que se enfríe.
Poner un fondo de mermelada en los vasitos, añadir una capa de crema de yogur y, encima, unas cucharadas más de mermelada. Cubrir con más crema de yogur y remover con un cuchillo o palillo para darle un ligero efecto de remolino. Alternar más capas si se desea; va a quedar igual de rico.
Reposar en la nevera hasta el momento de servir. Antes de ello, tostar las almendras en una sartén sin engrasar, vigilando bien que no se quemen, a fuego medio y removiéndolas. Servir los vasitos con almendras -frías- y ralladura de limón al gusto.
Con qué acompañar los vasitos de yogur e higos
Estos refrescantes y cremosos vasitos de yogur con queso y mermelada de higos son un postre que apetece tanto en la sobremesa de la comida como después de una cena no demasiado copiosa. Por no ser excesivamente dulces, incluso podríamos tomarlos a media tarde para merendar en un día festivo, coronando las vacaciones o ya despidiéndonos del verano. Una opción para acompañarlos, además del típico café, té o infusión, es un vino dulce.
Si tenemos reservas de mermelada en la despensa, podremos recuperarlos en invierno, quizá para Navidad, pues se agradece mucho un postre fresco de este tipo en menús más pesados, y podríamos reducir sin problemas el tamaño de las raciones para que cundan a más comensales.
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