Existen días en que el cuerpo te pide irremediablemente algo con chocolate pero más elaborado que un dulce industrial. Dependiendo de las épocas a mí me sucede más o menos a menudo, y para esos momentos aquí tenéis estas tartaletas de chocolate y caramelo, toda una buena inyección de cacao. Aparte de estar deliciosas, tienen contraste crujiente y son exquisitas.
La masa quebrada esta vez es casera, pero muy sencilla de preparar. Si tenéis un robot de cocina en unos segundos la tendréis hecha, y si la amasáis a mano, como lleva mantequilla hay que hacerla con movimientos rápidos para no sobrecalentar la masa y que nos quede demasiado blanda. De todas formas tiene un tiempo de reposo en nevera en donde ya volvería a retomar su textura original.
En un robot de cocina o en un bol ir añadiendo los ingredientes de la masa en ese mismo orden que están escritos. Amasar durante unos segundos hasta formar unas migas, pasarlo a una encimera e ir dando forma de bola para integrar bien todos los ingredientes. Tapar con papel film de cocina y reservar en la nevera una hora como mínimo.
Mientras preparar la salsa de caramelo, para ello calentar el azúcar suavemente a fuego lento en un cacito y la nata en otro. Cuando el caramelo se torne marrón claro, volcar con cuidado la nata sobre él y remover para integrar. Añadir la mantequilla hasta que se derrita y deje hervir unos minutos. Dejarlo en un sitio templado para que no se endurezca.
Para preparar la ganache de chocolate, partiremos el chocolate en un recipiente que resista el calor. Calentar la nata hasta que comience a hervir, volcarla sobre el chocolate y remover con varillas. Reservar. Precalentar el horno a 200ºC. Extender entre dos papeles de cocina la masa quebrada dejándola de unos dos mm de espesor. Cortar unos círculos un poco más grandes que los moldes, adaptar la masa a ellos y pinchar toda la superficie con un tenedor o bien echar unas legumbres secas. Hornear unos 10-12 minutos.
Cuando las tartaletas hayan enfriado añadir dos cucharadas soperas de salsa de caramelo en el fondo, dejar quince minutos en la nevera. Rellenar con la ganache hasta el borde y añadir unas nueces picadas de adorno. Enfriar dos horas mínimo para que la crema de chocolate coja cuerpo.
Con qué acompañar las tartaletas de chocolate
Estas tartaletas de chocolate y caramelo la verdad es que apetecen siempre, salvo que no te guste mucho el dulce. La suavidad de la crema, la masa crujiente y el toque de las nueces las hace irresistibles. Y si estáis un poquito vagos, pero las queréis hacer, ya sabéis, masa quebrada refrigerada y así nadie se queda sin su capricho de chocolate. Si estáis especialmente golosos, se pueden coronar en el plato con crema chantilly o frutos rojos.
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